En un operativo con fuerzas federales fuertemente armadas en una lujosa residencia edificada en 2019 en Mérida, Yucatán, propiedad de José Ángel Dávila Bernal, descrito en el bajo mundo como presunto “defraudador y operador financiero del crimen organizado” en la península de Yucatán, fueron aseguradas esta semana al menos 15 autos de alta gama. Según trascendidos habría tenido lugar otro cateo semejante en otra propiedad de Dávila Bernal también en la capital yucateca.
Como se sabe Dávila Bernal fue ejecutado a balazos por sicarios enviados ex profeso a matarlo en septiembre del año pasado a las afueras de un bar de nombre El Culiche en el norte de Mérida, Yucatán.
Elementos de la Marina, Guardia Nacional y de la Fiscalía Especializada en Materia de Delincuencia Organizada (FEMDO), todas fuerzas federales -sin participación de la policía estatal ni de la fiscalía de Yucatán- ingresaron en la propiedad tras cerrar calles frente a las propiedades. Soldados, marinos y elementos de la Guardia Nacional se apostaron en los alrededores con sus armas largas e impidieron el paso.


En la opulenta residencia de la colonia Temozón Norte en Mérida, ubicada en la calle 38 por 77 y 79. n total de 14 vehículos, 13 de alta gama, valuados en más de 100 millones de pesos.
En el domicilio de la señora Maricela Hernández Molina, viuda José Ángel Dávila Bernal, se encontraron seis automóviles Ferrari de modelos F8, SF90 Stradale, 812 Superfast, SF90 Spider y dos modelo 296 GTB; también dos automóviles Lamborguini Huracán; dos automóviles McLaren de los modelos 765LT y 720S; un automóvil Mercedes Benz AMG GT Black Series; una camioneta Lincoln Navigatos; una camioneta Ford Lobo Raptor y un auto Versa de modelo 2025.
Además las autoridades habrían incautado la casa que, según el registro Público de la Propiedad, tiene un valor de poco más de 22 millones de pesos. También decomisaron, según información oficial, cuatro laptops, dos tabletas, terminales de tarjetas bancarias, memorias USB y al menos 10 teléfonos celulares de alta gama.


Según fuentes informadas José Dávila Bernal, norteño avecindado en Mérida, Yucatán, tenía claros nexos con el crimen organizado; acumulaba múltiples denuncias por ventas fraudulentas de vehículos de súper lujo y millonarias propiedades, no sólo en el norte del país (Monterrey) sino en Yucatán donde lo acusaban de fraude con la venta de autos de lujo en su lote “JAH Motors” que instaló en el norte de Mérida, frente a la plaza comercial “The Harbor”.
Dávila Bernal murió a balazos en Mérida tras ser atacado por tres sicarios que los esperaban a bordo de un Toyota Corolla blanco con placas de Quintana Roo. Se dice que el motivo fue una estafa millonaria en perjuicio del líder del Cártel de Caborca.









