La calera Mayacal representa un grave problema de salud pública para los pobladores de Conkal así como de las diversas unidades habitacionales del noreste de Mérida como Cholul, ante la constante emisión de micropartículas, afirmó el presidente de la asociación Maya Peninsular, Raúl Quiroz Moo.
Destacó la importancia de establecer un frente común para evitar la aparición y establecimiento de cementeras, caleras, sascaberas, concreteras, criberas y sitios de extracción de material de construcción, así como procurar la reubicación de las ya existentes en las cercanías urbanas.
Reconoció la labor de los vecinos de Cholul, por efectuar una protesta ante el grave daño que genera la calera Mayacal, así como el esfuerzo de la gente de Xmatkuil por denuncias la aparición de una sascabera, ambas comisarías de Mérida, ya que los más afectados son los menores de edad, los senescentes y las personas con enfermedades crónico-degenerativas.
Mencionó que llevan más de seis años denunciando la contaminación ocasionada por las cementeras y caleras, las cuales, siempre tienen que estar lo más lejos posible de las zonas urbanas, en defensa de las familias de Chocholá y Umán, así como de Flamboyanes, comisaría de Progreso.
El entrevistado remarcó su confianza de que el gobernador Joaquín Díaz Mena atienda su demanda, para el bienestar de los hombres y mujeres de Yucatán.
En el caso de las familias de Mérida, expresó que los nortes y frentes fríos dispersas las micropartículas emanadas de las cementeras instaladas en Progreso, fenómeno que se repite cada año.
Pese las advertencias de académicos, especialistas y científicos, la administración estatal anterior hizo caso omiso a los estudios e investigaciones sobre el daño que ocasionan las micropartículas sobre la salud humana, acotó.
Otros estudios revelan que las micropartículas también ocasionan problemas neurológicos, como el Alzheimer y el Parkinson, entre otros males de salud pública, subrayó.
Advirtió que la situación se complicará en breve, debido a que en el Polígono Industrial de Progreso se instalarán tres las cementeras, de las cuales, la Planta de Molienda de Cementos Fortaleza ya está en funcionamiento.
Quiroz Moo explicó que las cementeras y caleras emiten constantemente micropartículas que afectan a numerosas poblaciones ubicados a varios kilómetros a la redonda, mientras que las sascaberas y granjas, ocasionan un severo daño al frágil manto freático.
Finalmente, expresó que los vecinos de Progreso piden la intervención del Congreso del Estado para que las autoridades federales, estatales y municipales prohíban el funcionamiento de las empresas y les restituyan las tierras y el agua que son de su propiedad.
Durante años fueron ignorados y que “lo único que les han dado son negativas por parte de un juez de distrito”, concluyó.
Los plaguicidas, comúnmente usados en la agricultura en Yucatán, tienen efectos tóxicos en el cerebro al causar daños a nivel bioquímico y conductual
Los plaguicidas, comúnmente usados en la agricultura, tienen efectos tóxicos en el cerebro al causar daños a nivel bioquímico y...