Portugal ha reconocido oficialmente este domingo al Estado de Palestina, según lo anunció el ministro de Asuntos Exteriores, Paulo Rangel, en la misión de su país ante la ONU. Este lunes 22 de septiembre de 2025, la Asamblea General de la ONU en Nueva York celebrará una cumbre especial sobre la guerra en la Franja de Gaza. Sin embargo, en la realidad, Gaza sigue devastada, Cisjordania ocupada y el premier Benjamín Netanyahu promete que jamás habrá un Estado palestino. Sin sanciones ni presión real, este reconocimiento se queda en papel mojado… Israel sigue bombardeando Gaza sin descanso y matando diario a civiles, mutilando niños.
El 22 de septiembre, en la sede de la ONU en Nueva York, una conferencia mundial de Jefes de Estado y de Gobierno –patrocinada por Francia y Arabia Saudita– intentará revivir la estancada “solución de dos Estados”: uno israelí y otro palestino, coexistiendo dentro de fronteras seguras y reconocidas.
El Reino Unido, Canadá y Australia también tomaron la decisión de reconocer al Estado de Palestina, pese al enojo del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y de su gabinete.
“El reconocimiento por parte del Reino Unido, Canadá y Australia de un Estado ‘palestino’ requiere contramedidas inmediatas: la aplicación inmediata de la soberanía en Judea y Samaria y el aplastamiento completo de la autoridad terrorista ‘palestina'”, declaró el ministro de Seguridad Nacional de Israel, Itamar Ben-Gvir.
Con respecto a la reunión del lunes, varios países anunciaron que se unirán a los más de 145 miembros de la ONU que ya reconocen a Palestina como Estado. Entre ellos se encuentran Francia, Canadá, Reino Unido, Bélgica, Australia, Luxemburgo y Malta.
“El reconocimiento es un sustituto erróneo de los boicots y las medidas punitivas que deberían tomarse contra un país que perpetúa el genocidio”, argumentó el columnista Gideon Levy en el periódico israelí Haaretz en agosto. “El reconocimiento es pura palabrería… Esto no detendrá el genocidio, que no se parará sin medidas prácticas de la comunidad internacional”.
La idea de establecer una nación para las poblaciones judía y palestina, viviendo en paz una al lado de la otra, es anterior a la fundación de la ONU en 1945. Redactada y revisada desde entonces, el concepto aparece en docenas de resoluciones del Consejo de Seguridad, múltiples conversaciones de paz y en la décima sesión especial de emergencia reanudada recientemente por la Asamblea General.
• En 1947, Gran Bretaña renunció a su mandato sobre Palestina y llevó la Cuestión Palestina a las Naciones Unidas, que aceptó la responsabilidad de encontrar una solución justa. La ONU propuso la partición de Palestina en dos Estados independientes, uno árabe palestino y otro judío, con Jerusalén internacionalizada, actuando como marco para la solución de dos Estados.
• En 1993, el primer ministro israelí Yitzhak Rabin y el presidente de la Organización para la Liberación de Palestina Yasser Arafat firmaron los Acuerdos de Oslo, que delinearon principios para negociaciones futuras y sentaron las bases de un autogobierno interino palestino en Cisjordania y Gaza.
• Tres décadas después, el objetivo principal de la ONU sigue siendo apoyar a palestinos e israelíes para resolver el conflicto y poner fin a la ocupación, logrando la visión de dos Estados que coexistan en paz y seguridad dentro de fronteras seguras y reconocidas, sobre la base de las líneas anteriores a 1967, con Jerusalén como capital de ambos Estados.
Al matar, causar lesiones físicas o mentales graves, someter deliberadamente a condiciones de vida para destruir a los palestinos, e impedir la natalidad en Gaza, las autoridades y fuerzas israelíes perpetraron cuatro de los cinco actos genocidas definidos en la Convención para evitar ese crimen, concluye un informe de la comisión especializada de la ONU que ha investigado lo ocurrido desde el 7 de octubre de 2023 en ese territorio palestino asediado.