Discurso de la diputada y líder de la bancada de Movimiento Ciudadano en el congreso federal, Ivonne Ortega Pacheco.- Estamos aquí, porque creemos firmemente en la sororidad como valor de la política de altura; una nueva forma de hacer política para tener un mejor futuro.
Esa es la política que Dante Delgado, como hombre de estado, solidario y aliado de las mujeres, ha impulsado. Una política generosa, de reencuentro, de entender que los primeros pasos del cambio nos pueden separar, pero el verdadero cambio siempre permitirá construir la unidad.
Hoy, niñas y niños de todo México están siendo testigos de este momento, niñas y niños que recibieron el mensaje y respondieron activamente en las pasadas elecciones gracias al esfuerzo sensible y precursor de nuestro candidato presidencial, Jorge Álvarez Máynez y nuestros gobernadores.
Una acción que va más allá de campañas electorales: continuaremos trabajando para que las infancias sean el centro de las políticas públicas de esta legislatura y de los gobiernos.
Es un compromiso que asumo como Coordinadora de la bancada naranja y como mujer que siempre ha luchado por la justicia social y la igualdad de género.
Una mujer en política que ha pagado el precio de esas luchas, un alto precio que volvería a pagar.
Lo asumo, también, como la primera mujer electa gobernadora en la historia de Yucatán, la entidad de las primeras diputadas en el país, la orgullosa tierra de Elvia Carrillo Puerto, en éste, el ‘año de Felipe Carrillo Puerto’, esa vanguardia de igualdad de género de mi tierra yucateca, está permeando en el ámbito nacional.
Hoy, México tiene en Claudia Sheinbaum a la primera Presidenta de la república y eso tiene que significar mucho en los años por venir.
Presidenta, tenga por seguro que en movimiento ciudadano encontrará sororidad, pero no complicidad.
Encontrará, también, diálogo, pero no sumisión.
Encontrará respeto, más nunca sometimiento.
Seguiremos impulsando durante esta legislatura las causas de quienes con sus más de 6 millones y medio de votos nos dieron su respaldo y confianza durante las pasadas elecciones.
Necesitamos que la política no sólo sea asunto de políticos.
La buena política, la que sí vale la pena, se hace en conjunto con la ciudadanía y a través del diálogo entre pares.
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Mi abuelo siempre me decía: “Lo que recibo, doy”. y hoy, Presidenta Sheinbaum, usted recibe solidaridad y sororidad.
En sus manos está imprimir su propia visión de gobierno y no arrastrar los errores ni las manías del gobierno saliente.
En sus manos está destacar por sus propias acciones.
En sus manos está propiciar un clima de diálogo democrático en pluralidad, una verdadera reconciliación nacional.
Hay que señalar que en nuestro sistema de partidos se ha construido una mayoría legislativa artificial e ilegal en un acto inédito de distorsión de la ley y de sumisión de autoridades electorales que permitieron que se alterara la voluntad popular.
Desde la bancada naranja insistiremos en defender el federalismo y el respeto a nuestros gobiernos, en lo electoral y en su gestión.
Trabajaremos para que avancen las reformas para el reconocimiento de una nueva ola de derechos laborales; derechos con los que siempre ha estado comprometido movimiento ciudadano.
Como también está comprometido para avanzar en tener un país seguro, con armonía social y en el que se respeten los derechos humanos.
Les hablo desde mi experiencia de gobierno.
En 2009, tras superar una fuerte confrontación con la delincuencia organizada, logramos que Yucatán se convierta en el estado más seguro del país.
Lo hicimos con un mando civil y con una sociedad reconciliada en torno a mantener la paz, legalidad y tranquilidad para nuestras familias.
En México, nuestra obligación frente a la historia es la reconciliación nacional.
Así, esperamos de la Presidenta, voluntad para que, con la misma rapidez con la que se aprobaron las reformas que capturaron al poder judicial y la militarización de la seguridad, se apruebe la reducción de la jornada laboral a 40 horas.
Queremos una Presidenta para todas las personas, que se comprometa a que aprobemos en este congreso de la unión, un sistema nacional de cuidados que pague la deuda histórica con las mujeres.
Movimiento Ciudadano es y será una fuerza política dialogante, constructiva y que está lista para seguir ganando espacios de representación que sirvan para consumar cambios a favor de las personas.
Aquí están nuestros votos para construir un México nuevo. están nuestros votos también para defender el estado de derecho y a nuestra república.
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Hablo así y desde esta tribuna, portando en mi ropa una muestra del trabajo de las manos de mis hermanas artesanas de México.
porto y seguiré portando con orgullo y emoción los hilos, el arte, el urdido de excelencia de la mixteca, de Tenango, de Oaxaca, de Yucatán, de la sierra, de la costa, de colores muy nuestros y muy mexicanos.
Lo hago para que seamos simbólicamente más mujeres las que estemos hoy aquí, mujeres de origen humilde, mujeres que cada día trabajan mucho y ganan poco, mujeres que sufren violencia, mujeres que sufren discriminación, mujeres que buscan a sus seres queridos, mujeres que a veces el único patrimonio que tienen es su identidad, su cultura, sus ganas de salir adelante…
… y que hoy tienen una esperanza renovada al ver a una mujer, llegar por fin a la silla presidencial.
No sólo somos las que estamos aquí en este pleno, también las trabajadoras que no se ven, en especial las de la cámara y todas las que no han dormido en los últimos días para hacer posible esta ceremonia.
Con esa misma emoción, le pido Presidenta que tenga siempre presente a la niñez mexicana, sobre todo de a quienes viven en las comunidades más alejadas de las oportunidades…
… esa niñez también exige hacer valer su derecho a soñar y a que esos sueños se puedan hacer realidad.
Sueños de avanzar en el camino educativo y que ese avance les sirva para después trabajar en lo que estudiaron, que ese certificado no sólo sirva de adorno y de orgullo momentáneo, y que al trabajar en lo que estudiaron, ganen lo justo.
Por ellas y ellos y por toda la niñez de nuestro país, cuenta con mi voluntad y con la voluntad de la bancada naranja para construir un México nuevo en el que la pobreza no se herede.
Un México nuevo en el que sea nuestro esfuerzo, talento y dedicación lo que marque nuestro destino en la vida, y no dónde, ni cómo nos tocó nacer.
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Presidenta Claudia Sheinbaum, le comparto que ya registré ante la mesa directiva la iniciativa que reforma una letra en nuestra constitución.
Una letra para que el término “Presidenta” sea incluido formalmente en nuestra carta magna; porque las palabras importan y representan la legitimidad de nuestras conquistas.
Una sola letra que implica visibilizar a las mujeres mexicanas en sus capacidades y decir fuerte y claro que estamos listas para gobernar nuestra patria.
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Presidenta de la república, comandanta suprema de las fuerzas armadas, asuma también el cargo de reconciliadora en jefa, el cargo de comandanta suprema del reencuentro que le urge a México.
Todos los que vivimos en México queremos un país de leyes y de derechos, un país de paz y de justicia, un país donde podamos todas y todos, ser felices.
Presidenta, desde la bancada naranja le pedimos que sea sorora con la mujer más importante de México: la patria.
Le pedimos que sea sorora con la patria.
Sabemos que un México manejado por manos de mujer podrá tejer más fino, con más delicadeza, con más armonía, combinando todos los hilos para tener un tejido social, económico e institucional más fuerte.
Presidenta, aquí le quisiera recomendar lo que a mí me guía, mi credo político y social: que cuando su cuerpo se quiera cansar, que sea su corazón quién le recuerde el compromiso que hoy asume con México.
Y lo digo no sólo por quienes estamos aquí presentes.
Lo digo porque por 200 años vimos las mujeres cambiar la banda presidencial de hombro a hombro, de hombre a hombre.
Hoy la banda presidencial cambia de hombre a mujer, y usted en el hombro no solo lleva la banda presidencial… … lleva también la esperanza de millones de mexicanas y mexicanos.
Hagamos que ese cambio de hombre a mujer verdaderamente signifique algo para la patria, que ese cambio ponga a México en movimiento.
Es cuanto.
