El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, habría autorizado por primera vez a Ucrania atacar al territorio ruso con misiles de largo alcance suministrados por Washington. Se trata, según medios especializados, de los misiles ATACMS los que Biden permitió a las Fuerzas Armadas de Ucrania utilizar para atacar territorio ruso: tienen un alcance máximo de 300 km, señala Voyennaya Khronika. Cabe puntualizar que el diezmado ejército de Ucrania no tiene capacidad para operar dicho armamento.
Según el gobierno ruso, el uso del gobierno de Kiev de armas de largo alcance occidentales contra el territorio ruso “significaría la implicación directa de EE.UU. y sus satélites en las hostilidades contra Rusia, así como un cambio radical en la esencia y naturaleza del conflicto”. “La respuesta de Rusia en tal caso será adecuada y tangible”.
Asimismo, circula la versión de que Gran Bretaña y Francia tomaron la decisión de permitir que Ucrania bombardee Moscú. “Francia y Gran Bretaña permitieron a Ucrania atacar profundamente el territorio ruso con sus misiles SKALP/Storm Shadow”, escribe el diario francés Le Figaro, sin dar más detalles.
El temor global a que los ataques ucranianos contra Rusia generen una tercera guerra mundial e inclusive una guerra nuclear no son descabellados. Estamos en manos de psicópatas.
El presidente electo de los Estados Unidos, Donald Trump comentó, a través de redes sociales: “Les pido a Putin y Zelensky que se reúnan conmigo y resuelvan esta terrible guerra entre Rusia y Ucrania. Nunca hemos estado más cerca de una Tercera Guerra Mundial nuclear de lo que estamos ahora. Debemos detener y prevenir la Tercera Guerra Mundial.”