La devastación forestal de Sisal se acelera, por lo que hoy un grupo de topógrafos reforzó las acciones para fraccionar el terreno, para que de manera inmediata el Ayuntamiento de Hunucmá haga del respectivo cambio de uso de suelo y entregue lotes a los pobladores que contribuyeron la deforestación. Esto demuestra la complicidad de la alcaldesa de dicho municipio, la panista Cristina Guadalupe del Rocío Pérez Bojórquez, está detrás de la destrucción de vegetación costera.
Desde temprana hora, a la comisaría portuaria arribó un grupo de personas, que con teodolitos y equipo de topografía empezar a medir el terreno afectado, con una extensión de 10 hectáreas de la duna costera de la calle 21 poniente, entre el Centro de Salud y el muelle del puerto, el cual fue lotificado.
Desafortunadamente, a pesar de las pruebas, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente se mantiene al margen de la problemática, pues los pobladores hicieron caso omiso a la clausura y continuaron con la devastación.
Lo peor de todo, las personas que laboran en la deforestación están bajo la protección de elementos de la Policía Municipal de Hunucmá, mientras que la Guardia Nacional también se mantiene al margen.
Al “limpiar” el sitio, arrancado diversas especies de flora, como la uva de playa y cocotero, dañando el hábitat de numerosas especies de animales, entre ellas, la zona de anidación de la tortuga marina.
A bordo de camionetas, la vegetación deforestada es tirada en terrenos baldíos, cerca de la ciénega, a menos de 10 metros del área de alimentación de los flamencos, afectando también a los cocodrilos y a las mojarras de agua dulce, entre otras especies.
Al quitar toda evidencia de vegetación, el Ayuntamiento de Hunucmá podrá hacer el cambio de uso de suelo, otorgando escrituras de propiedad del terreno deforestado, cuya fracción de ocho por 20 metros tiene un valor de un millón 200 mil pesos, a cada persona que contribuyó con la limpieza del lugar.



