Según versiones no confirmadas, sabedor de que venía el golpe de respuesta del gobierno iraní, Beni Netanyahu habría huido en el avión oficial israelí a Grecia a esconderse, mientras fermenta la destrucción que debe parir al Gran Israel.
Las bombas caen sobre Tel Aviv tras los bombardeos de ayer en Irán, incluido Teherán. Según los informes no confirmados el avión presidencial de Benjamin Netanyahu, “Ala de Sión”, despegó de Tel Aviv a las 11.22 de esta mañana (hora local). Aterrizó en Atenas, Grecia, a las 13.06 horas.
Él estaría ahora en un búnker. La destrucción parece escalará sin remedio y el impacto mundial podría ser devastador no solo en la economía global sino a nivel social. Por no hablar ambientalmente. Los líderes occidentales, cómplices, sólo tartamudean.