Redacción.- Ya ha llegado y todo apunta a que para quedarse. No se trata de la enésima moda geek. Hablamos del último bombazo que está arrasando en los comercios electrónicos de prácticamente todo el mundo, especialmente en China: la irrupción del livestreaming. ¿Sabes en qué consiste? Si la respuesta es negativa, no puedes perderte este artículo que te traemos hoy en nuestra sección de tecnología. Y si ya sabes qué es, también encontrarás curiosidades interesantes que puede que no conozcas. Como ves, no hay excusa para no adentrarse en la que puede ser una de las mayores transformaciones en nuestra manera de comprar y vender.
El livestreaming, un prodigio técnico al alcance de todos
Bajo este anglicismo se esconde la retransmisión en directo de un vídeo a través de internet. Las crecientes tasas de penetración de las redes de datos móviles de alta velocidad gracias al trabajo de gigantes como Huawei y la democratización creciente de los teléfonos inteligentes, con cámaras frontales de gran calidad y precios cada vez más contenidos, han contribuido a la eclosión de esta tecnología. Lo que antaño estaba reservado a las grandes cadenas de televisión, con sus costosos enlaces satelitales y la necesidad de grandes equipos técnicos se ha convertido en cosa de niños para cualquier persona que cuente con un teléfono inteligente conectado a la red.
Una tendencia ya explorada con gran éxito en otros sectores
El recurso al livestreaming supone una gran novedad, pero por revolucionario que parezca, otros sectores ya han preparado el camino para su popularización masiva. Los pioneros en servirse de este recurso tecnológico no han sido los comercios electrónicos, sino empresas de otras industrias. Destacan así empresas como Betway en el competitivo sector del casino en línea, que permiten jugar a 24 juegos con crupieres que retransmiten en tiempo real todos y cada uno de sus movimientos para llevar las sensaciones físicas de un casino de siempre a la experiencia de cualquier usuario conectado. O compañías como Inglesissimo, revolucionando la enseñanza de idiomas mediante las clases por videoconferencia.
No podemos olvidarnos tampoco de las redes sociales, que con iniciativas como Facebook Live han facilitado el acceso al livestreaming de millones y millones de personas. Los portales de vídeo como YouTube también llevan un tiempo ofreciendo la posibilidad de realizar retransmisiones en directo. Vamos, que el salto al comercio electrónico era solo cuestión de tiempo.
Los beneficios que ofrece el livestreaming en el comercio electrónico
En primer lugar, ofrece un canal de venta adicional, algo que siempre es muy beneficioso de cara a aumentar las ventas. También brinda la posibilidad de casi tocar los productos, combatiendo así eficazmente el principal talón de Aquiles de las ventas online: la poca interactividad en comparación con las tiendas de toda la vida. Por último, el livestreaming abre la posibilidad de generar calidez y confianza, además de facilitar un soporte en el que los clientes pueden resolver en tiempo real cualquier duda que pudieran tener sobre un producto.
Algunos desafíos que todavía quedan por resolver
El principal problema que todavía tiene que solventar el comercio electrónico a la hora de utilizar el livestreaming como canal de ventas es el de la moderación. La presencia considerable de troles, esos personajes tan desagradables que pululan por la red, complica las cosas. Ninguna empresa quiere que se le llene una retransmisión de personas hablando mal de la marca sin motivos justificados o lanzando afirmaciones falsas que debiliten su branding. Los internautas son poco amigos de la censura, así que todavía hay retos que resolver en este sentido. Otro de los problemas que persisten es el miedo que tienen muchos comercios a utilizar este nuevo canal de venta, ya que no toleran la idea de exponerse en un medio en el que no pueden controlarlo todo como quisieran.
En resumen, el livestreaming puede ser el empujón definitivo que necesita el sector del comercio electrónico para desbancar para siempre al comercio físico tradicional, que ya lleva de capa caída unos años desde los tiempos de la bancarrota del gigante Sears. Y es que el livestreaming ofrece numerosas ventajas, tal y como hemos visto hace apenas unos párrafos, y un pequeño número de inconvenientes, probablemente solucionables en un futuro no muy lejano. Parece que la adopción de esta innovadora tecnología en el comercio del s. XXI será inevitable.