Redacción / Eduardo Lliteras Sentíes.- No es diputada en funciones aún pero Alejandra Novelo (diputada local plurinominal por Morena, es decir, beneficiaria de las pluris que quiere eliminar el presidente Andrés Manuel López Obrador y el senador morenista Martí Batres) ya anda queriendo colocar al frente de la Secretaría de Bienestar a Verónica Camino Farjat, ex candidata perdedora por la alcaldía de Mérida. Al menos esa versión circula en redes sociales y entre la militancia de Morena.
Claro, para ello, hay que remover al ex panista Huacho Díaz Mena, quien les sirvió en la pasada elección en la que Morena Yucatán fue incapaz de construir candidaturas propias como en la reciente elección, en la que la imposición de personajes impresentables vinculados al ex gobernador Rolando Zapata Bello se tradujo en una derrota electoral que quieren presentar como victoria arrolladora.
No sería nada raro debido a que Novelo se convirtió al rolandismo más ferviente con el nombramiento de Camino Farjat a la candidatura de alcaldesa de Mérida. Sin embargo, hasta ahora los delegados federales que manejan los programas sociales se han tenido que someter al estricto mandato presidencial de no intervenir en las elecciones y no utilizar el cargo políticamente. Mantenerse al margen sin protagonismos y claro, ajenos al cuatismo y a los negocios desde el cargo. Al menos eso se dice.
El nombramiento de Farjat rompería ese esquema al que se ceñido estrictamente Huacho Díaz Mena, hasta ahora. E iría con lo que hs dicho y exigido el mismo presidente. Convirtiendo ese cargo es una plataforma de operaciones políticas de cara a la elección del 2024 del ex gobernador Rolando Zapata y de su grupo.
Claro, según versiones sin confirmar en la urdimbre anda el senador tabasqueño, Ovidio Peralta, operador de Morena en Yucatán, y quien anda muy interesado en posicionar los negocios de su familia en el Estado.
También se asegura que varios rolandistas, como la candidata priista perdedora Alejandrina León, obtendrían cargos en el gobierno federal al mejor estilo de los tiempos del más rancio y corrupto priismo.
El partido, Morena, dejaría de estar en manos de la actual dirigencia encabezada por Mario Mex (quien evidentemente tiene los días contados) para instalar al frente a Orlando Pérez Moguel, operador político del ex gobernador priista, Rolando Zapata Bello y de su ex secretario general de Gobierno, Víctor Caballero Durán. Sin embargo, Orlando es por lo pronto regidor por Mérida por Morena.
Todo muy en sintonía con lo que dice el presidente Andrés Manuel López Obrador en las Mañaneras, por lo que se ve. Pero hasta ahora, no son más que rumores, alimentados también por las ambiciones políticas del ex gobernador y su grupo y el silencio de la candidata a la alcaldía quien tras saber de su derrota descalificó la elección tildándola de elección de Estado entre otros epítetos, pero sin presentar pruebas de sus afirmaciones. Ni denuncias.