Redacción.- Se han descubierto varias variantes de COVID-19 en todo el mundo durante los casi dos años de la pandemia; la gran mayoría son expresiones de cambios aleatorios e insignificantes en el genoma del virus. Sin embargo, la razón por la que la variante Omicron, descubierta en varios países sudafricanos e identificada en Israel por primera vez el jueves, ha atraído tanta atención es que incluye una gran cantidad de mutaciones en partes críticas de su proteína de pico, algunas vistas anteriormente y otros que son nuevos. El número de mutaciones y sus ubicaciones representan un signo ominoso, dice el diario israelí Haaretz, medio que cita a algunos expertos científicos israelíes en la materia. Cabe señalar que Omicron es una gran incógnita aún, y dependiendo de su circulación y de capacidad para convertirse en dominante, podría transformarse en una amenaza más grave para la salud pública mundial. Aún no se sabe si la nueva variante dejará inservibles las vacunas aplicadas hasta ahora.
Haaretz explica que se han descubierto varias variantes de COVID-19 en todo el mundo durante los casi dos años de la pandemia; la gran mayoría son expresiones de cambios aleatorios e insignificantes en el genoma del virus.
La razón por la que la variante Omicron, descubierta en varios países sudafricanos e identificada en Israel por primera vez el jueves, ha atraído tanta atención es que incluye una gran cantidad de mutaciones en partes críticas de su proteína de pico, algunas vistas anteriormente y otros que son nuevos. El número de mutaciones y sus ubicaciones representan un signo ominoso, puntualiza el diario israelí.
Según Haarety, una variante puede tener un solo cambio genético, algunos cambios aislados o docenas de ellos, como la variante Omicron. “ Las variantes se crean todo el tiempo como resultado de la replicación del virus. Muchos de ellos aparecen y desaparecen, emergen en un brote específico y luego mueren ”, dice el profesor Cyrille Cohen, director del laboratorio de inmunología e inmunoterapia tumoral de la Universidad de Bar-Ilan. Según Cohen, los investigadores comienzan a rastrear las nuevas variantes en tres casos: cuando la variante comienza a extenderse, cuando causa una enfermedad más grave o cuando tiene la capacidad de evadir el sistema inmunológico.
“Esta es una variante que incluye más de 30 mutaciones solo en la proteína de pico y alrededor de 50 mutaciones en todo el genoma, y parece que tiene la capacidad de evadir el sistema inmunológico y una mayor capacidad de infectar”, dice el profesor Tomer Hertz. del departamento de microbiología, inmunología y genética de la Universidad Ben-Gurion del Negev en Be’er Sheva, según cita Haaretz.
Hertz es miembro de un equipo de investigación del Instituto Nacional de Biotecnología en el Negev y está involucrado en el mapeo y evaluación de variantes. Si la nueva variante se propaga rápidamente a otros lugares, podría reemplazar la variante delta dominante que causó la cuarta ola de Israel, dice. “En esta etapa, se sabe relativamente poco al respecto, pero está causando preocupación, con razón”.