Redacción.- la Secretaría de Hacienda y Crédito Público entregó al H. Congreso de la Unión el Paquete Económico 2023, el cual está compuesto por los Criterios Generales de Política Económica (CGPE), la Iniciativa de Ley de Ingresos de la Federación (ILIF), y el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PPEF), según informó.
Según el gobierno federal, el programa económico 2023 está alineado con el Plan Nacional de Desarrollo (PND) 2019-2024, cuyo propósito consiste en lograr un entorno de seguridad y bienestar general para la población en México. Asegura que éste programa presenta un marco macroeconómico y un proyecto de presupuesto realista y equilibrado. Además, refrenda el compromiso del Gobierno de México de mantener finanzas públicas sanas, a pesar de la compleja situación que se está viviendo a nivel internacional.
Actualmente, Europa y China enfrentan riesgos de una posible recesión económica, mientras que, en Estados Unidos, nuestro principal socio comercial, aún no existe evidencia contundente de una situación similar, lo que da un soporte a la relación comercial y financiera que hay entre México y Estados Unidos.
Asimismo, afirma que México sigue creciendo. En la primera mitad del año en curso, la actividad económica mostró un mejor desempeño que lo anticipado por especialistas al inicio del año, luego de aumentar 1.8% respecto al semestre previo, con datos ajustados por estacionalidad, hilando así tres trimestres consecutivos de crecimiento. Este comportamiento es resultado de un mayor dinamismo del mercado interno, principalmente de la mejora en el mercado laboral, del buen desempeño del consumo privado y la inversión fija bruta, así como la recuperación en el sector de servicios por el control de la pandemia de COVID-19 y la mayor movilidad de la población.
Con base en la información disponible actualmente, se estima que en 2022 el crecimiento real del PIB se ubique entre 1.9 y 2.9% anual, con una estimación puntual de 2.4%. Asimismo, se espera que el precio promedio de la mezcla mexicana de petróleo alcance los 93.6 dólares por barril, al tiempo que el nivel de producción alcanzará 1,835 miles de barriles diarios, cifra prudente y consistente con el desempeño de la producción de Pemex y los productores privados durante el primer semestre del año. En línea con la estimación de la postura fiscal y monetaria, se espera una tasa de inflación de 7.7%, un tipo de cambio de 20.6 pesos por dólar y una tasa de interés de 9.5% para el cierre de 2022.
Afirma que en lo que respecta a las estimaciones correspondientes al programa económico 2023, se anticipa que la economía de México será impulsada por el fortalecimiento del mercado interno, resultado de las medidas para mejorar las condiciones de trabajo a través de reformas en la materia, los programas sociales, y el gasto en infraestructura. Asimismo, se espera que la tendencia de relocalización de empresas hacia México contribuya aún más al crecimiento económico de todo el país.
En este contexto, dice el gobierno federal, se prevé que, en 2023, el crecimiento real del PIB alcance un rango de 1.2 a 3.0%, que el precio promedio del barril de petróleo de la mezcla mexicana se ubique en 68.7 dólares por barril y que la plataforma de producción petrolera ascienda a 1,872 miles de barriles de diarios.
Además, asegura que se estima que en 2023 la inflación converja al objetivo de política monetaria del banco central, como resultado de las medidas en materia fiscal como el PACIC, en complemento con la política monetaria. A su vez, se prevén una tasa de interés al cierre del año de 8.5% y un tipo de cambio nominal de 20.6 pesos por dólar, en línea con el entorno económico y los resultados observados hasta el momento.
También afirma que en materia de finanzas públicas, se estima que al cierre de 2022 éstas se mantengan sanas, a pesar del alto costo del subsidio a la gasolina para evitar el aumento de los niveles de inflación. Aún con este subsidio, a la fecha, los ingresos públicos son mayores que los establecidos en el Paquete Económico 2022. Esto, además, sin aumentar el nivel de deuda.
Se estima que el balance público estará en línea con lo aprobado por el H. Congreso en el Paquete Económico 2022. Asimismo, se prevé que la deuda permanecerá en una trayectoria decreciente respecto a 2021, en un nivel de 48.9% del PIB, en lugar del 51 % aprobado en el Paquete Económico 2022.
Ahora bien, en el programa económico para el ejercicio fiscal 2023, la Iniciativa de Ley de Ingresos de la Federación (ILIF) estima ingresos presupuestarios de 7.1 billones de pesos, un crecimiento de 9.9% real anual respecto al nivel aprobado para 2022. A su vez, el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PPEF) 2023 anticipa que el gasto neto pagado ascienda a 8.3 billones de pesos, cifra que representa un crecimiento real anual de 11.6% en comparación con lo aprobado en el PEF 2022. En cuanto al componente programable, se estima un aumento de 8.2% real respecto a lo aprobado para 2022. Al anterior, destacan los incrementos propuestos en los rubros de desarrollo social y desarrollo económico, los cuales se incrementarán en 9.1% y 6.0% real anual, respectivamente, al comparar con las cifras aprobadas para el año fiscal 2022.
Dice que un elemento para destacar, es que en 2023 se garantizan recursos para continuar robusteciendo la red de apoyos directos a la población a través de los Programas para el Bienestar. Para este objetivo, se propone un gasto de 1 billón 750.9 mil millones de pesos en la subfunción de protección social, superior en 12.7% real comparado con el monto establecido en el PEF 2022.
A su vez, el gobierno federal afirma que se propone un incremento de 21.7% real en 2023 de la inversión física, en comparación con lo presentado en el Paquete Económico 2022. Lo anterior, con miras a fortalecer el desarrollo de infraestructura estratégica en beneficio de la conectividad, la soberanía energética y el comercio, en un entorno de disminución de la desigualdad existente a nivel geográfico. Por su parte, en 2023 las participaciones a entidades federativas y municipios se ubicarán en 1.2 billones de pesos, cifra superior en 14.0% real anual a la prevista para el ejercicio fiscal 2022.
Se prevé que al cierre de 2023 el saldo de la deuda pública se ubique en 49.4% del PIB. Cabe resaltar que, a pesar de la peor crisis de los últimos 80 años, la deuda pública de México como porcentaje del PIB ha crecido solo 4 puntos porcentuales durante estos primeros cuatro años de la administración, en comparación con los incrementos de 11.4 y 6.5 puntos porcentuales observados en las dos administraciones anteriores, considerado el mismo periodo de comparación.
Lo mencionado es resultado de una política fiscal prudente que ha presentado superávits primarios o déficits moderados, así como un perfil de deuda denominado principalmente en moneda local, a tasas fijas y horizontes largos, así como un activo manejo de pasivos cuyo objetivo es buscar oportunidades de mercado que generen un menor costo financiero y una mayor diversificación de la base de inversionistas.