Redacción.- El detonante de las manifestaciones en el Líbano fue el anuncio de imponer un impuesto a las llamadas telefónicas a través de servicios de voz por internet. En Líbano, los ciudadanos volvieron a las calles para protestar contra una persistente crisis económica. Denuncian las políticas del Gobierno y exigen la renuncia del primer ministro, Saad Hariri, quien busca aplicar medidas de austeridad a cambio de apoyo financiero. El gobierno del Líbano canceló la polémica tasa por el uso de Whatsapp tras las masivas protestas contra el Gobierno.
Los manifestantes, este viernes, bloquearon carreteras en varias partes de la capital libanesa, Beirut, y en sus entradas principales. Estas protestas llegan en medio de una ira generalizada por las políticas económicas del Gobierno. Su intensidad, la mayor en años, pone en duda si el Gobierno designado hace menos de un año podrá sobrevivir.
El detonante de estas protestas fue la decisión del Gobierno de poner nuevos impuestos, entre ellos sobre las llamadas a través de varias aplicaciones, en el marco de su programa de austeridad. El Gobierno dio marcha atrás sobre el uso de Whatsapp. Sin embargo, esta medida no cesó las protestas que, hasta ahora, han dejado más de 100 heridos.