Redacción / Didier Madera.- A partir de hoy, en Yucatán será visible la lluvia de estrellas Oriónidas, con una frecuencia de al menos un meteorito cada dos minutos, reveló el astrónomo Eddie Ariel Salazar Gamboa.
?En éste caso, son los residuos que en 1986 dejó el cometa Halley a su paso por el Sol, y ahora formar parte de una de las lluvias de estrellas más copiosas del año?, abundó.
Aclaró que el mayor número de bólidos se apreciarán el próximo jueves 24, con hasta 35 estrellas fugaces por hora aproximadamente, por lo que recomendó alejarse de las ciudades para observar a plenitud el fenómeno astronómico.
Expresó que se trata de una de las cuatro lluvias de meteoritos más importantes del año, e incluso, es una de las más famosas ya que el causante del suceso es el cometa Halley.
Resaltó la importancia del evento, dado que es uno de los eventos nocturnos más notables, sobre todo, cuando se observar sin contaminación lumínica, por lo que recomendó alejarse de la ciudad.
El académico del Instituto Tecnológico de Mérida (ITM) consideró a Yucatán como punto neurálgico para constatar el paso y desintegración de los meteoritos por la bóveda celeste, algunos de los cuales puede durar varios segundos, de acuerdo con su tamaño y composición química.
Reveló que ?en el año se presentan 29 mal llamadas ?lluvias de estrellas?, pues debe de ser ?de meteoritos?, de las cuales, cuatro son las más copiosas, tal el caso de Cuadrántidas, el 3 y 4 de enero; Perseidas, el 11 y 12 de agosto; Oriónidas, 17 al 25, el pico es del 24 de octubre, y Gemínidas, el 13 de diciembre, al observar entre 60 a 100 meteoritos por hora?.
De menor intensidad son la Líridas, Eta Acuáridas, Táuridas y Leónidas, entre otras, acotó el emérito de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY).
Aclaró que desde el pasado viernes 4 se empezó a observar el suceso astronómico, pero será del 17 al 25 de éste cuando es mayor la frecuencia.
Incluso, pico o máxima visibilidad será el próximo domingo 21, llegando a observar hasta 25 meteoroides por hora.
El entrevistado abundó que Orión saldrá por el horizonte a las 23:30 horas, por lo que a partir de la medianoche ya se apreciará el ?espectáculo nocturno?, aunque la mayor frecuencia será desde las cuatro de la madrugada hasta el amanecer.
?Orión es una de las constelaciones más conocidas además que es fácil de reconocer, pues muchas personas la ubican a partir de las tres estrellas alineadas, las cuales forman parte del cinturón de ?El cazador?, y cuyas principales estrellas son la gigante roja Betelgeuse y Rigel?, abundó.
Comentó que ésta lluvia de estrellas se debe a la basura cósmica que a su paso dejó el cometa Halley, en 1986.
La lluvia de estrellas se debe a los trozos de residuo cometario que se mueve a lo largo de la órbita, de manera paralela, y al entrar a la atmósfera dejan trazos ardientes que parecen venir desde un punto radiante común en el cielo, en este caso, la constelación de Orión, de ahí su nombre de Oriónidas.
Cuando la Tierra atraviesa esta nube de polvo cósmico, las partículas se ?queman? al chocar con la atmósfera, lo que produce este espectáculo.
Lo que se ?quema? en la atmósfera de la Tierra, son los ?meteoritos? y en ocasiones, algunas de las partículas más grandes dejan una ?estela de luz? que puede permanecer por algunos minutos iluminando con gran esplendor el cielo nocturno, acotó.
Explicó que el Sistema Solar, como el Universo en general, contiene gran cantidad de polvo formando nubes en su mayor parte.
Las partículas que componen este polvo presentan diferentes tamaños, la gran mayoría miden alrededor de una micra, una millonésima de metro.
Cuando una de esas partículas entra a gran velocidad en la atmósfera de la Tierra, produce un trazo brillante en el cielo que denominamos comúnmente ?estrella fugaz? o ?meteorito?. El nombre científico de las estrellas fugaces es ?meteoros?.
El astrónomo yucateco aclaró que la mayoría de estas aglomeraciones de polvo se asocian a restos de materia que los cometas dejan sobre sus órbitas en sus sucesivos recorridos alrededor del Sol.
Recomendaciones
Salazar Gamboa dio nueve recomendaciones a los observadores interesados: esperar que el cielo esté despejado; no exista contaminación lumínica, y lo mejor para ello es la costa o un lugar sin luz y fuera de la ciudad; adaptarse a la obscuridad, entre veinte y treinta minutos, aproximadamente; e ir acompañado por al menos dos personas, para enfoques diferentes, orientados a la constelación, y no es necesario usar binoculares o telescopio.
Consideró la playa como el mejor lugar para su observación, por lo que los vacacionistas tendrán mucha ventaja.
Asimismo, hay tener paciencia ?hay una nueva condición para apreciar este tipo de acontecimiento, llevar repelente contra mosquitos?.
La mejor hora para apreciar el fenómeno es a las tres de la madrugada, logrando observar al menos un meteorito cada minuto, concluyó.