Redacción / Eduardo Lliteras Sentíes.- En el Estado
de Morelos se acusa al ex gobernador perredista, Graco Ramírez (entre otros
funcionarios de su gobierno) y a la empresa Magnos, representada por Brenda
Mayne Salayandía Jiménez, así como a Nina Serrato Zavala (ex directora del Fondo
Estatal para la Promoción y Desarrollo de Eventos Vinculados a la Cultura y al
Turismo), de haber desviado por lo menos 100 millones de pesos mediante el
sobre costo en la contratación de artistas como el británico Sting así como en
la contratación de los cantantes Emmanuel y Mijares. En la investigación
aparecen Nina Serratos ?quien actualmente es la titular de la Coordinación
Nacional de Danza del INBAL- así como los accionistas de Magnos, Brenda Mayne
Salayandia Jiménez y uno de sus hermanos.
Las
denuncias contra Magnos y el ex gobernador de Morelos datan del año 2016,
cuando se dio a conocer que el gobierno del Estado de Morelos pagó más de 96
millones de pesos a una empresa denominada “Magnos” por los
conciertos de los artistas Sting, Plácido Domingo, Emanuel y Mijares. Además,
asignó alrededor de 10 millones de pesos para gastos no específicos, como por
ejemplo sillas.
La denuncia
fue dada a conocer ese año por el vocero de la Coordinadora Morelense de
Movimientos Ciudadanos, Gerardo Becerra Chávez de Ita, quien aseguró que desde
ese entonces ya tenían copia de los contratos con la referida empresa, la cual,
según registros hacendarios, está integrada sólo por dos personas.
GRACO Y
MAGNOS, INVESTIGADOS POR LA FISCALÍA ANTI CORRUPCIÓN
El ex
gobernador Graco Ramírez, quien gobernó entre los años 201 y 2018, se encuentra
bajo investigación de la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción
(FECC) así como su esposa Elena Cepeda y varios de sus colaboradores cercanos,
como Nina Serratos, por haber utilizado a la empresa Magnos Comercialización
S.A. para inflar costos en la contratación de artistas y embolsarse cantidades
millonarias.
Según la
Fiscalía anticorrupción, a través de la empresa de nombre Magnos
Comercialización, se realizó un pago de 100 millones de pesos del erario
estatal, los cuales no cobró el artista británico.
El asesor
Anticorrupción del Gobierno Estatal, Gerardo Becerra Chávez de Ita, explicó a
medios morelenses, que la cantidad recaudada por el boletaje para el concierto
de Sting se calculó en más de nueve millones de pesos los que supuestamente se
destinarían al fondo denominado Pro Cultur. Sin embargo, al inicio de la actual
administración estatal encabezada por Cuahutémoc Blanco, solo se encontraron 99
mil pesos en sus arcas.
La
investigación va en serio. Ya se contactó, vía diplomática al cantante Sting o
a sus representantes para informarles de la investigación y preguntarles cuánto
recibieron por parte de la empresa Magnos.
Existe el
antecedente del cobro inflado a los artistas mexicanos Emmanuel y Mijares.
Ambos se
presentaron en la Arena Teques el 7 de mayo de 2014 con un pago superior de 14
millones de pesos. Sin embargo, el representante de los cantantes aseguró que
sólo se les entregó 1.5 millones de pesos.
Además,
indicó que en el equipamiento de la Arena Teques, lugar donde se llevaron a
cabo dichos conciertos, se detectó que se usaron recursos estatales por dos
millones 750 mil pesos, lo que se catalogó como exagerado para construir con tablaroca camerinos de unos 150
metros cuadrados.