Redacción / Didier Madera.- Reciente hallazgo obtenido con el análisis del Códice de Dresde demuestra que los sacerdotes ? astrónomos mayas contaban con un método de periodicidad para pronosticar los eclipses, afirmó el especialista Eddie Ariel Salazar Gamboa.
El descubrimiento de la comprobación de éste sistema demuestra el avanzado conocimiento que los mayas tenían, ante la gran obsesión del tiempo que tenían.
Aclaró que se trata de un ciclo similar al utilizado por los babilónicos, aunque ambas culturas nunca tuvieron un contacto físico, pero obtuvieron una relación que les permitía el pronóstico de eclipses, ya sea de Sol o de Luna.
?Desde hace más de un siglo se sospechaba de la existencia de un ciclo de Saros, correspondiente a seis mil 585 días, en el Códice de Dresde, hoy ya tengo la certeza de que los mayas precolombinos utilizaron un sistema de 223 lunaciones, el cual les permitió el predecir cuando ocurriría un eclipse?, acotó.
Remarcó que con éste hallazgo ?los sacerdotes astrónomos mayas han dejado de ser registradores de eclipses y se convierten en pronosticadores de estos fenómenos?.
Estableció que ?anteriormente se decía que podrían predecir los eclipses de Sol y de Luna, pero ahora ya tenemos la certeza de que sí lo hicieron, y la comprobación está en el Códice de Dresde?.
Comentó que lleva una década estudiando dicho manuscrito maya, específicamente las páginas 51 a 58, conocido como la tabla de eclipses, hasta que encontró la relación de periodicidad de eclipses.
Comentó que numerosos investigadores, como J. Eric S. Thompson, Anthony Aveni, C. Bowditch, Robert W. Willson, John Teeple, Cyrus Thomas y Raúl Noriega, entre otros, mencionaron que los mayas podrían utilizar el ciclo de Saros, pues detectaron que en la página 52 está la cifra seis mil 585 pero en ningún momento encontraron de donde provenía esa cifra.
?Los mayas eran adoradores del tiempo, y durante el análisis de la Tabla de Eclipses en la página 58 aparece el número 11 mil 958 mientras que en la página 51 está la cifra cinco mil 374, cuya diferencia es de seis mil 584, por lo que hay una diferencia de un día con respecto al Saros, que es de seis mil 585?.
Explicó que el Saros es un período de tiempo de 223 lunas (meses sinódicos), lo que equivale a seis mil 585.32 días, ciclo en el cual la Luna y la Tierra regresan a la misma posición en sus órbitas y se pueden repetir los eclipses.
Es decir, suponiendo que hoy se registró un eclipse solar, el mismo suceso se observará el 13 de noviembre de 2037, abundó
Remarcó que ?los mayas también descubrieron que de alguna manera el mismo eclipse se repite cada 18 años, anexando 11 días más, y lo mismo ocurrió con los caldeos (de la antigua Babilonia)?.
Comentó que el registro más antiguo data del 430 aC, una tabla utilizada por los sacerdotes caldeos o babilónicos, método que también utilizaron los egipcios, y ahora ya se constató que también por los mayas, las cuales, fueron culturas que nunca tuvieron contacto alguno, dada la distancia geográfica como de tiempo.
El académico del Instituto Tecnológico de Mérida (ITM) abundó que ?el códice, que actualmente se conserva en Dresde, Alemania, es un documento astronómico, pues contiene información relacionada con el Sol, la Luna, así como los planetas visibles, Mercurio, Venus, Marte, Júpiter y Saturno?.
Recordó que 2008 le interesó volver a utilizar este documento maya, el cual estuvo abandonado por cinco siglos, en Alemania.
?Se trata de un documento escrito en papel amate de 3,5 metro largo y constituyen 78 páginas de 8,5 por 20,5 centímetros?, concluyó.