Redacción / Didier Madera.- Al menos tres son las personas fallecidas en Yucatán a consecuencia del dengue e influenza, aunque aún falta por confirmar la defunción de una menor de edad, originaria de Yaxkukul, suceso que se viralizó en las redes sociales.
Hasta el momento, la Secretaría de Salud federal (SS) ya confirmó las dos primeras defunciones a consecuencia del subtipo de virus de la influenza A H1N1 y en el caso de la niña, de entre ocho a nueve años de edad, se realizan los estudios correspondientes, y será la próxima semana que la SS federal confirme o descarte la causa de muerte.
Por lo pronto, es una de las entidades federativas en las que no hay casos de defunciones por dengue ?hemorrágico?, pero está entre los cinco estados con casos lamentables a consecuencia de complicaciones por influenza, correspondiente a la actual temporada.
Asimismo, está en el lugar 14 de la tabla nacional de incidencia de dengue así como en el sitio 15 de influenza, en ambos casos, en cuanto al acumulado obtenido en lo que va del año.
Cabe destacar que ambas patologías tienen un aumento acelerado en la entidad, sin embargo, el comparativo correspondiente al año pasado es totalmente diferente.
En el caso de dengue, hay 338 casos confirmados acumulados, con un aumento de mil 590 por ciento con respecto al total registrados en 2018, que fue de 20.
Mientras que en el caso de influenza, hay 180 infectados, pero es 51.3 inferior en comparación con el mismo período del año anterior, que fue de 370.
Asimismo, en Yucatán se difiere en el comparativo con el acumulado nacional, en cuanto al dengue es del 1.1 por ciento mientras que en influenza es del 3.1 porcentual.
Hasta el momento, en el país no se aplica una vacuna contra el dengue y el control de la patología se realiza al minimizar la presencia del mosco Aedes aegypti, el cual es vector de este mal así como del Chikungunya y Zika, a través de operativos de descacharrización, abatización y fumigación.
La vacunación es la pieza clave para la prevención de la influenza, motivo por el cual se protege principalmente a menores de edad así como a los senescentes, y las personas vulnerables, tal el caso de las que padecen enfermedades crónico-degenerativas.