Redacción / ONU Medio Ambiente.- Shady Rabab tuvo la idea de sacar a los niños de las calles con la ayuda de la música y de un aliado inusual: la basura.
Doce meses después de ganar el premio Jóvenes Campeones de la Tierra por África 2018, su proyecto es una realidad. Está trabajando con niños de entornos vulnerables para fabricar instrumentos hechos con residuos plásticos e integrar una comunidad unida alrededor de nuevas melodías.
El proyecto Garbage Music, del colectivo de arte Rabab Luxor, utiliza el arte y la expresión creativa para contrarrestar la contaminación por plásticos. Motiva a los jóvenes a desarrollar su conocimiento y aumentar su conciencia sobre los desafíos ambientales y cómo eso impacta sus vidas.
También les proporciona herramientas y habilidades que les permiten convertir los desechos en instrumentos musicales. El equipo del proyecto diseña talleres y clases para ayudar a los jóvenes a dominar diferentes instrumentos con el objetivo final de conformar una banda: la Garbage Music Band.
“Hace doce meses, Garbage Music Project era solo una idea en un papel. Ganar el premio Jóvenes Campeones de la Tierra me ayudó a convertir esta idea en una realidad”, dice Rabab.
“Durante esta travesía, disfruté estar rodeado de expertos que me ayudaron a desarrollar la idea, seguí cada paso, me introdujeron en nuevas redes y aumentaron mi conocimiento sobre los peligros que enfrenta nuestro planeta”, relata.
“Puedo decir que estoy realmente orgulloso de lo mucho que se logró en un período tan limitado. En la primera fase del proyecto, nuestro equipo capacitó a más de 36 niñas y niños en Luxor, en Egipto, sobre cómo convertir los residuos en instrumentos musicales”, explica.
En la segunda fase, el equipo enseñó a estos niños cómo tocar música con esos instrumentos. Después de meses de entrenamiento, crearon una pieza con su respectivo video musical. Fue lanzada en septiembre de 2019 y recibió en todo el mundo más de medio millón de visitas en solo una semana.
Los niños seleccionados para el proyecto no tuvieron la oportunidad de tener una educación de calidad y no tenían experiencia en música o arte. El proyecto creó uno de los pocos espacios de arte disponibles para que los niños de Luxor aprendan, compartan y se diviertan.
“Este proyecto comenzó en gran medida como un experimento. Hoy, es reconocido y celebrado a nivel local, nacional e incluso internacional por sus mensajes y logros educativos, artísticos y ambientales”, dice Rabab.
Los resultados del proyecto han ido más allá de las expectativas originales. “Los mensajes ambientales del proyecto resonaron en decenas de miles de personas en todo el mundo”, añade.
“Los niños que han sido parte del proyecto se han involucrado y obtienen inspiración a través de este trabajo. Otros niños y sus padres se nos acercan pidiendo ser incluidos en fases futuras. Estamos recibiendo invitaciones para realizar capacitaciones en escuelas en Egipto y en toda la región de Medio Oriente y África del Norte”, relata.
Rabab dice que su equipo está asombrado y muy contento con este creciente interés en el proyecto, y actualmente se enfrenta al desafío de recaudar fondos para garantizar la sostenibilidad de su iniciativa y la capacidad para responder a las crecientes demandas.
“Lo logrado no hubiera sido posible sin el apoyo genuino y generoso del equipo que trabaja en el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, CoalitionWILD y Do-School. Nos sentimos verdaderamente honrados por la oportunidad de conocerlos y trabajar con ellos. Son para nosotros como una familia”, dice Rabab.
El proyecto ha ayudado a demostrar que muchos productos que son desechados a un ritmo insostenible contienen materiales valiosos y duraderos.
“Jóvenes emprendedores como Shady Rabab están liderando el camino hacia un futuro más limpio. Él ha creado un nuevo modelo de negocio, inspirado por los recursos disponibles”, dice Garrette Clark, oficial de estilos de vida sostenibles del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEP).
El premio Jóvenes Campeones de la Tierra, impulsado por Covestro, es la iniciativa principal de UNEP para involucrar a la nueva generación en el abordaje de los desafíos ambientales más apremiantes.
Las aplicaciones para el premio abren en enero. Si tienes menos de 30 años y estás desarrollando una idea innovadora, participa y únete a una comunidad mundial de jóvenes emprendedores que trabajan por nuestro planeta.