Redacción.- Ante la posibilidad de que hasta una quinta parte de la fuerza laboral puede estar enferma durante el pico de la posible epidemia de coronavirus en el Reino Unido, el gobierno británico reveló el plan de batalla para afrontar el brote.
El documento de 27 páginas explica la respuesta de todo el Reino Unido al COVID-19 en medio de las preocupaciones generalizadas sobre el impacto que tendrá el virus en el bienestar de las personas, la economía y los servicios públicos.
Downing Street dice que la propagación de la enfermedad podría obligar a la policía a abandonar los casos de baja prioridad y al NHS (Servicio Nacional de Salud, en inglés) a retrasar la atención no urgente si el personal del sector público se enferma en grandes cantidades.
En un “escenario de crecimiento”, es posible que hasta uno de cada cinco empleados pueda estar ausente del trabajo durante el apogeo de la epidemia. Con el aumento de las presiones en el trabajo inevitables para todos, apoyar el bienestar del personal “será fundamental” para las empresas, dijo el gobierno.
Hay 39 casos de coronavirus en el Reino Unido, pero el primer ministro, Boris Johnson, advirtió ayer que podría haber una expansión “significativa”. El personal del NHS podría retirarse de la jubilación para hacer frente a la demanda. La respuesta del Gobierno se divide en cuatro etapas: contener el brote, retrasar su propagación y mitigar el impacto de la enfermedad una vez que se establece, y un programa de investigación destinado a mejorar el diagnóstico y el tratamiento de la enfermedad. Si se establece el coronavirus, se centrará en los servicios esenciales y en ayudar a las personas con mayor riesgo a acceder al tratamiento adecuado.