Redacción.- El día de ayer por la noche se presentaron 11 inspectores del Ayuntamiento de Mérida en la gasolinera de Jardines de Vista Alegre, ubicada en la avenida Vasconcelos, para clausurarla por tercera ocasión acompañados de una notario con sus dos asistentes y una jefa de inspección urbana municipal. Además, de la negativa a recibirlos, por parte del encargado del negocio –en litigio con los vecinos que desde el inicio rechazaron su construcción por colindar con sus casas- hubo agresiones de los despachadores los que rodearon e intentaron bajar a la inspectora municipal de su auto.
En efecto. Ayer por la noche, al filo de las 22:00 horas, los inspectores municipales llegaron a la gasolinera, se identificaron, se distribuyeron por el establecimiento y pidieron hablar con el encargado, a lo que éste último se negó, diciéndoles además, que no los podían recibir y que llamaría a su jefe.
Los inspectores le informaron que se levantó el acta asentando que se negaba a recibirlos.
Inmediatamente después, los inspectores municipales, acompañados del personal municipal, empezaron a colocar cintas y sellos en las bombas de gasolina y en los ingresos para cargar gasolina.
Posteriormente se tomaron los nombres de los involucrados y los inspectores empezaron a retirarse del lugar tras 17 minutos. La gasolinera había sido clausurada, por tercera ocasión, y colocados los sellos municipales.
Sin embargo, minutos después, personal de la gasolinera volvió a arrancar los sellos municipales, lo que constituye un delito.
Dicha situación fue constatada por un inspector posteriormente quien tenía la orden de verificar que el estado de suspensión del servicio de la gasolinera G500 de Jardines de Mérida ordenada por el juez federal y por Infolliteras.com ayer por la noche.
Cabe señalar que cuando la inspectora del Ayuntamiento de Mérida subió a su vehículo la rodeó un grupo de despachadores los que intentaron bajar al copiloto (un inspector).
Sin embargo, la funcionaria y el inspector reaccionaron rápido y pusieron seguro al vehículo. Y arrancaron el coche, evitando que la agresión fuera a más.