Redacción.- La recuperación de la crisis del COVID-19 no puede significar “seguir haciendo las cosas como siempre” en el sector transporte que representa más de 60 millones de empleos a nivel mundial. La inclusión de vehículos eléctricos disminuiría los gases de efecto invernadero, además de reducir la contaminación atmosférica y acústica.
Transformar el sector del transporte para que sea más respetuoso con el medio ambiente después de la pandemia de COVID-19 podría crear hasta 15 millones de nuevos empleos en todo el mundo y ayudar a los países a avanzar hacia economías más verdes y saludables, asegura un informe publicado el martes y respaldado por la ONU.
El estudio sostiene que la recuperación de la crisis no puede significar un retorno a “seguir haciendo las cosas como siempre” para un sector que representa más de 60 millones de empleos a nivel mundial. En cambio, brinda la oportunidad de avanzar en el esfuerzo colectivo de lograr un desarrollo sostenible para el planeta.
“Perseguir el objetivo de una sociedad ambientalmente sostenible e inclusiva requiere una transformación estructural de la economía, incluidos los cambios en los productos y servicios que se ofrecen y los procesos de producción”, dijo Catherine Saget, líder del equipo de la Organización Internacional del Trabajo que participó en el informe.
“Esta transformación estructural, que incluiría el sector del transporte, tiene el potencial de crear trabajo decente y proteger a los trabajadores y sus familias, si va acompañada de políticas adecuadas”, explicó.
Hacer el “cambio verde”
El informe realizado en conjunto con la Comisión Económica para Europa de las Naciones Unidas examina las implicaciones para el empleo de cuatro escenarios de “transporte verde” en casi 60 países, en América del Norte, Europa, el Cáucaso y Asia Central.
Los escenarios estudiados prevén una expansión acelerada del transporte público y la electrificación del transporte privado de pasajeros y carga.
Los autores encontraron que, si la mitad de todos los vehículos fabricados en el futuro fueran eléctricos, se podrían crear alrededor de 10 millones de empleos más; casi un tercio de ellos en las regiones mencionadas. Además, se podrían crear casi cinco millones de empleos más si los países de duplicaran su inversión en transporte público.
Una llamada a la acción
Estas medidas también podrían provocar la creación de empleo fuera del sector del transporte. Por ejemplo, la reducción del gasto en petróleo podría conducir a un aumento en el gasto en bienes y servicios, mientras que la electrificación podría impulsar la creación de empleo en el sector de las energías renovables.
Otros beneficios potenciales incluyen la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, la contaminación atmosférica y acústica, y la congestión del tráfico.
“El sector del transporte terrestre es clave en las economías de nuestra región, tanto en su participación en el PIB como en el empleo”, dijo la secretaria ejecutiva de la Comisión Económica, Olga Algayerova. “Este estudio destaca algunas de las oportunidades clave para transformar el sector y hacerlo más verde, saludable y sostenible”.
Algayerova describió el estudio como “un llamado para que los gobiernos y el sector mismo tomen las decisiones correctas e inviertan masivamente en transporte público y tecnologías verdes para aprovechar estas oportunidades”.
Precisamente, con el fin de crear las oportunidades de empleo que brinda la sostenibilidad ambiental del sector del transporte, en el informe se recomienda aplicar un amplio conjunto de políticas. Estas deberían incidir en el desarrollo de competencias, la protección social y el mercado laboral, así como en la promoción del diálogo social y de los derechos fundamentales en el trabajo.