Redacción.- En un reportaje publicado por El País se reveló una investigación aérea realizada en 2016 que sacó a la luz una impresionante red de canales bajo los bosques de Belice. Extensas áreas de cultivo, creadas a partir de la deforestación de grandes zonas de regiones enteras lo que se tradujo en el cambio del clima y posiblemente en el colapso de su civilización. En 2012, un estudio liderado por la NASA afirmó que la deforestación de los mayas fue tan grave que influyó en el clima local. Se trata del antropoceno temprano que muestra un rostro distinto, menos edulcorado, de los mayas y su relación del entorno según la versión de nuestros días de algunos.
Decía el reportaje publicado en 2019 que bajo los árboles están los restos de una enorme red de canales de transporte y campos de cultivo formando una retícula que fueron construidos por la civilización maya. Los investigadores estiman que la red ocupaba 14 kilómetros cuadrados, casi tres veces más que el centro urbano de una ciudad como Madrid.
Asimismo, el reportaje de El País, afirmaba que las excavaciones en el terreno realizadas en seis puntos muestran que la zona estuvo activa sobre todo durante la última parte del periodo clásico, hace unos 1.200 años. Fue una etapa de máxima expansión de esta civilización que ocupó el sur de México, Guatemala y Belice. Los restos más recientes llegan hasta el postclásico, hace unos 900 años, ya cerca del momento en que los mayas abandonaron sus ciudades y su civilización colapsó por razones que aún no se han aclarado.
Asimismo, señala que a juzgar por la extensión de los campos, los investigadores destacan el importante impacto medioambiental que tuvo la civilización maya en su entorno. Para ganar tierra de cultivo quemaron áreas de bosque cada vez más grandes y en ellas trazaron canales y plantaciones de maíz, calabaza o aguacate, tal y como indican los isótopos rescatados del sedimento. También hay evidencias de cultivo del marisco y restos de cerámica. Estas actividades aumentaron las emisiones de dióxido de carbono y de metano, aseguran los autores del estudio.
En 2012, un estudio liderado por la NASA afirmó que la deforestación de los mayas fue tan grave que influyó en el clima local. Las sequías se hicieron más fuertes y esa falta de lluvias pudo ser uno de los factores determinantes del abandono de las grandes ciudades y el colapso de la civilización. “Curiosamente”, dice Beach, “en este yacimiento hemos encontrado restos que datan del periodo posterior al abandono de Tikal y las otras grandes ciudades mayas. Es posible que aquí, más al norte y con posibilidades de cultivar, los mayas sobrevivieran más tiempo”, resalta. De hecho, los investigadores señalan que los momentos de máxima expansión de estos cultivos coinciden con dos importantes fenómenos ambientales: la subida del nivel del mar y la sequía.