Redacción / Didier Madera.- En numerosas esquinas de esta ciudad capital hay montículos de recipientes que acumulan agua y basura, los que fueron sacados a la calle en el marco de la Campaña Emergente de Descacharrización, como en otras ocasiones por ciudadanos que aprovechan para poner de todo en la calle.
La labor de la Secretaría de Salud de Yucatán (SSY) quedó rebasada ante la apabullante acumulación de desechos de todo tipo de los meridanos, los que sacaron su basura con el pretexto de evitar la propagación del dengue, Chikungunya y Zika.
Con las lluvias registradas en estos días, numerosas calles de convierten en criaderos de plagas, propagadores de diversas enfermedades, así como también se tornan en verdaderos focos de infección, pues ahí ya se detectó la presencia de moscas, mosquitos, ratas, ratones y zarigüeyas, etc.
De acuerdo con el gobierno del Estado, para tal actividad de prevención de la mortal patología, en los dos días que duró el operativo se recolectó 736 toneladas de potenciales criaderos de moscos, a través de 429 viajes de los vehículos dispuestos para dicho operativo.
Para este operativo de prevención se asignaron un total de 336 camiones tipo volquete, mil 631 personas y 81 vehículos repartidos en dos regiones: Sur y Norte.
Por ende, para cubrir la región sur se destinaron 183 volquetes y 366 cargadores; en la zona Norte se realizó lo mismo con 153 volquetes y 306 cargadores.
Según la SSY, las ubicaciones remanentes serán cubiertas en el período del 15 al 17 de junio con 49 volquetes y 98 cargadores, pero de acuerdo con numerosos vecinos, hasta el momento siguen acumulados los cacharros.
Afortunadamente, numerosas personas se beneficiaron con la problemática generada, quienes obtuvieron material reciclable para vender y así obtener un recurso extra para subsistir.
A través de las redes sociales se dio a conocer que en las esquinar de las 263 colonias, fraccionamientos y unidades habitacionales, así como en los barrios del Centro Histórico, hay montículos de cacharros.
Desde el pasado sábado 13, se comenzó a aprovechar el material reciclable colocado en la vía pública, principalmente, chatarra, envases pet, cartón, e incluso, leña.
En la mayoría de los casos, las personas utilizaban sus triciclos, mientras que en otros, el producto lo cargaban por medio de bolsas de plástico, y en algunos casos, habían camionetas.
En la vía pública era común hallar huacales de todo tipo de material, llantas, equipo de cómputo, impresoras, cajas, trastes, juguetes, peluches, cubos y cubetas, latas, botellas, ropa, esponjas, muebles de baño, tubos, maderas, techos de plástico y asbesto, lámparas, ramas, maceteros, espejos, y cristales.
Asimismo, muebles, ventiladores, mesas, refrigeradores, estufas, licuadoras, hornos de microondas, consolas, camas, colchones, cajones, estantes, televisores, libreros, estructuras metálicas, unicel, partes de vehículos, carriolas, maletas, neveras, sillas, garrafones, hule-espuma, cables, y bolsas, con contenido diverso, etc.
Incluso, se detectó una maquinita de videojuegos y artículos de publicidad, mientras que en otras ocasiones se hallaron instrumentos musicales, e incluso, maniquís.
En esta ocasión, se detectaron montículos con potenciales criaderos artificiales en la colonia Bojórquez, específicamente en las calles 59 J con avenida Circuito Colonias; 114 con 59; 114 con 59 I; 114 con 59 K; 114 con 59 L; 112 con 59 I; 112 con 59 J; 112 con 59 K, y en la 112 con 59 L.
Asimismo, en la calle 40 con 53 de la Fidel Velázquez, y en el caso del Centro Histórico, en la calle 64 con 77; 64 con 81; 64 con 97; 64 con 99 y en la 64 con 99 A.