Redacción.- La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural ejerce durante este año 25 millones de pesos para la operación y fortalecimiento de la Campaña contra la langosta centroamericana (Schistocerca piceifrons Walker), con lo que se protege alrededor de 58 millones de toneladas anuales de alimentos agrícolas, con valor estimado de 70 mil millones de pesos.
El Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) opera la campaña fitosanitaria de manera permanente en Campeche, Chiapas, Hidalgo, Oaxaca, Quintana Roo, San Luis Potosí, Tabasco, Tamaulipas, Veracruz y Yucatán.
Los técnicos de los comités de Sanidad Vegetal de los estados, que apoyan al Senasica en las labores de campo, han explorado 100 mil hectáreas, muestrearon cinco mil 983 y aplicaron acciones de control en 700 hectáreas.
La exploración tiene el objetivo de detectar poblaciones de langosta y consiste en efectuar recorridos en las principales zonas donde tradicionalmente se reproduce y crece la plaga, para ello se utiliza tecnología de vanguardia, que incluye vehículos aéreos no tripulados, drones y una aplicación móvil específica.
Cuando se detecta alguna población se procede al muestreo, a fin de determinar la densidad poblacional promedio y posteriormente aplicar el método de control más adecuado.
Con estas acciones, cada año se protegen, directa e indirectamente, alrededor de seis millones de hectáreas de cultivos básicos, cultivos industriales y hortalizas en las 10 entidades federativas antes mencionadas, las cuales representan alrededor del 25 por ciento del total de la superficie sembrada a nivel nacional.
Aún ante la contingencia sanitaria por COVID-19, la campaña se mantiene en operación, siguiendo siempre las recomendaciones emitidas por la Secretaría de Salud, con la participación del personal técnico de los Comités Estatales de Sanidad Vegetal.
Durante la primera semana de mayo, técnicos del Comité Estatal de Sanidad Vegetal de Oaxaca detectaron una población de langostas voladoras, agrupada en los municipios de Loma Bonita y San Juan Bautista Tuxtepec, en un área no cultivada de 272 hectáreas, en 45 de ellas inmediatamente se aplicaron medidas de control, con lo cual se redujo el riesgo de formación de una manga que pudiera afectar los cultivos de la región.
La langosta centroamericana es un insecto que puede alimentarse de hasta 400 especies vegetales, tiene alto potencial reproductivo y su comportamiento tiende a la formación de bandadas, integradas hasta por 80 millones de individuos por kilómetro cuadrado, por lo que pueden devorar 100 toneladas de alimento verde al día.
Los grupos de langostas se desplazan a una velocidad de 20 kilómetros por hora, lo que les permite invadir un estado en menos de una semana, por lo cual representa uno de los principales riesgos fitosanitarios para el sector agrícola en los estados del sureste y Golfo de México; la plaga no migra de una región a otra ni de un continente a otro.
Esta plaga ha estado presente incluso desde antes de la conquista, en México desde 1824 se declaró a la langosta como plaga de importancia nacional y se establecieron disposiciones para combatirla.
PLAGA DE LANGOSTAS EN EL CONO SUR AMERICANO: