Redacción.- El Papa Francisco tomó el control de la “Fabbrica di San Pietro” (Fábrica de San Pedro), colocándola bajo la conducción del nuncio apostólico Mario Giordana, a quien nombró comisario especial, luego del descubrimiento de contratos irregulares en obras realizadas en la Cúpula de San Pedro. Con dichas acciones el Papa inició una investigación en lo que puede ser otro filón de corrupción y de escándalo en las finanzas del Vaticano.
Eso sí, se enfatiza oficialmente que la decisión de tomar el control de la Fábrica de San Pedro se tomó en plena continuidad con la política bergogliana de transparencia y reorganización de la máquina administrativa del Vaticano la que también busca combatir la corrupción en el seno de la Santa Sede.
“Tras la reciente promulgación del Motu Proprio ‘Sobre transparencia, control y competencia en los procedimientos para la adjudicación de contratos públicos de la Santa Sede y el Estado de la Ciudad del Vaticano’, el Santo Padre, el 29 de junio, nombró Comisionado Extraordinario para la “Fabbrica di San Pietro”, al Nuncio Apostólico, Monseñor Mario Giordano, a quien le confió la tarea de actualizar los Estatutos, aclarar la administración y reorganizar las oficinas administrativas y técnicas de la “Fabbrica “.
De hecho, la Santa Sede aclara que “en esta delicada tarea, el Comisionado será asistido por una comisión”.
La decisión de nombra un Comisionado Especial también es el resultado de un informe de las oficinas del Auditor General, que condujo, esta mañana, al secuestro de documentos y dispositivos electrónicos en las oficinas técnicas y administrativas de la “Fabbrica di San Pietro” para iniciar la investigación.
“Esta última operación fue autorizada por decreto del Promotor de Justicia de la Corte, Gian Piero Milano, y del Adjunto, Alessandro Diddi, después de informar a la Secretaría de Estado”, subraya un comunicado de prensa del Vaticano.
Los magistrados del Vaticano investigan las hipótesis de malversación y abuso de poder pero también pusieron los ojos en la supuesta intención de la “Fabbrica di San Pietro” de proceder con nuevos contratos sin la autorización requerida para completar la restauración de la cúpula.