Redacción.- La Fundación W.K. Kellogg informó en un comunicado sobre el financiamiento a organizaciones de la “sociedad civil” en México y el sureste en un comunicado. El día de ayer, en la conferencia de prensa de las mañanas del presidente Andrés Manuel López Obrador, se dio a conocer que medios de comunicación y organizaciones defensoras de los derechos humanos son financiadas por fundaciones de grandes corporaciones estadounidenses o de poderosas familias o del mismo gobierno de los Estados Unidos como la Ford, la Kellogg, ClimateWorks, NED y Rockefeller.
Lo anterior lo afirmó, durante la conferencia matutina de este viernes, desde Tamaulipas, donde el mandatario declaró que tiene información de que todas las organizaciones “supuestamente independientes (…) reciben dinero, algunas hasta del extranjero”, para oponerse al proyecto en Chiapas.
Las organizaciones (y un medio de comunicación) a quienes han entregado dichos recursos van desde Animal Político, DIMO, México Evalúa y Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad. También Indignación A.C. de Yucatán, la que ha recibido financiamiento al menos desde 2013, según la misma Fundación W.K. Kellogg por montos que llegan a los 620,570 dólares.
Son cinco las fundaciones internacionales que otorgan recursos económicos a organizaciones “opositoras al gobierno de México para denostar proyectos de infraestructura como el Tren Maya”, según dijeron durante la conferencia Mañanera de ayer. Cabe señalar que la Fundación Kellogg también financia, por ejemplo, proyectos de la Universidad Autónoma de Yucatán.
Al respecto, la Fundación Kellogg publicó un comunicado:
Mucho antes del inicio del proyecto del Tren Maya, la Fundación W.K. Kellogg ha estado apoyando a organizaciones en el sureste de México que se esfuerzan por hacer que las comunidades en las que trabajan sean aquellas en las que todas las niñas y los niños puedan prosperar. Los donativos que proporciona la fundación apoyan diferentes líneas estratégicas como salud, educación, producción de alimentos e interpretación para el acceso a la justicia. También apoyan la labor en defensa de los derechos humanos, los derechos indígenas y la protección del medio ambiente. La Fundación W.K. Kellogg respeta las actividades de sus donatarias para alcanzar sus objetivos como ellas juzguen necesario, pero la fundación no dirige cómo se usan estos recursos.
La Fundación W.K. Kellogg ha estado trabajando en México desde 1944, y ahora apoya a más de 100 organizaciones en el país, desde organizaciones de base comunitaria hasta entidades con presencia internacional, universidades públicas y centros de investigación. El enfoque de la fundación en la Península de Yucatán comenzó en 2010 – ocho años antes de que comenzaran las conversaciones públicas sobre el proyecto Tren Maya.
Todo el trabajo de la Fundación W.K. Kellogg en México cumple con todos los requisitos de transparencia y otros requisitos tanto en Estados Unidos y México. La fundación verifica que todas nuestras donatarias también lo hagan.