Redacción.- Didier Madera Alpuche.- En el Estado, durante 2020, cuatro de cada cinco personas que fallecieron a consecuencia del Covid-19 tuvieron al menos una comorbilidad, la cual complicó su estado de salud, al grado de perder la vida, reveló la Secretaría de Salud de Yucatán (SSY).
Asimismo, durante los primeros meses de presencia de la letal patología en la entidad fueron 41 las comorbilidades o factores de riesgo los occisos.
Tanto a nivel nacional como estatal, las condiciones de riesgo de cerca del 80 por ciento de las víctimas por Covid-19 fueron las tres pandemias, hipertensión, diabetes y obesidad en el respectivo orden.
En la entidad, del total de fallecidos a consecuencia de la pandemia registrado, 522 carecían de antecedentes de enfermedades de riesgo, o no se desconocía el respectivo antecedente médico, el 17.98 por ciento, mientras que dos mil 381 tuvo al menos una comorbilidad.
Incluso, en la entidad sólo una persona ha tenido seis comorbilidades simultáneas, un masculino de 67 años de edad, quien tenía hipertensión arterial sistémica, diabetes, obesidad, asma, tabaquismo y Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC).
En el Estado fueron 41 las alteraciones crónico degenerativas y/o condiciones de riesgo que provocaron la defunción de las personas contagiadas por la mortal enfermedad infecciosa de rápida propagación.
Al menos las cinco primeras condiciones de mayor riesgo, o enfermedades relacionadas a casos fatales de personas infectadas por el nuevo coronavirus, tuvo una proporción similar con respecto a la estadística nacional.
Asimismo, hasta el momento, en el Estado, de cada 100 personas que resultó positiva a ésta mortal enfermedad infecciosa de rápida propagación, sólo 11 han fallecido.
En la entidad, las tres principales causas de muerte por el nuevo coronavirus son la hipertensión, la diabetes y la obesidad, enfermedades que afecta a la gran mayoría de la población yucateca, y en la mayoría de los occisos son senescentes con alguna comorbilidad asociada.
Yucatán está por arriba del promedio nacional, principalmente, en hipertensión, diabetes y obesidad, aunado a la insuficiencia renal crónica, entre otros padecimientos, las personas infectadas tienen mayor riesgo de desarrollar la forma grave de Covid-19, por medio de la neumonía.
Al menos en el Estado, la hipertensión arterial es la principal comorbilidad asociada a defunciones por Covid-19, pues la problemática sesgó la vida de la mitad de las víctimas de la pandemia.
Incluso, por lo pronto, en segundo término está la diabetes mellitus, pues afectó a dos de cada cinco finados, seguido de la obesidad, a uno de cada cuatro.
Hoy en día, las enfermedades cardiacas y renales, junto con el tabaquismo y la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC), se convierten en el segundo grupo de factores de mayor riesgo de mortalidad por Covid-19 en Yucatán.
Del total de defunciones provocadas por la pandemia registrada en Yucatán, el mayor índice de prevalecía es la hipertensión arterial, con mil 485 casos, el 51.1 por ciento, asimismo, mil 184 tenían diabetes, el 40.8 por ciento, y 645 con obesidad, el 22.2 porcentual.
Asimismo, en el Estado, en el segundo grupo está la insuficiencia renal crónica, con 282 personas fallecidas, el 9.7 por ciento; 157 occisos con enfermedades cardiacas, el 5.4 por ciento, y 142 con EPOC, el 4.9 porcentual.
De igual forma, 95 occisos tenían asma, el 3.27 por ciento; 93 con problemas de tabaquismo, el 3.20 por ciento, y 62 con inmunosupresión, el 2.13 porcentual.
La presencia de las 32 patologías restantes es inferior al uno por ciento del total de casos.
Por ende, 14 personas presentaron algún tipo de cáncer, 12 tenían hipotiroidismo, habían 11 casos lamentables de cirrosis hepática.
De acuerdo con la estadística proporcionada, ocho occisos tenían insuficiencia hepática, seis con artritis reumatoide, y cuatro parecieron hepatopatía, hematopatía crónica y dislipidemia, cada uno.
Asimismo, tres personas tuvieron “enfermedades crónico degenerativas” y la Enfermedad Vascular Cerebral (EVC), respectivamente.
Incluso, según los datos otorgados, dos de los fallecidos tenían leucemia, alcoholismo, lupus, desnutrición y Alzheimer, respectivamente.
El resto de los fallecidos padecían la enfermedad autoinmune asociada, la Insuficiencia Pulmonar Crónica, tumor cerebral, VIH/SIDA, demencia senil, Anomalía Congénita Múltiple, esofagitis erosiva, insuficiencia venosa, psoriasis, anemia, nefritis, gastrotomía, neumopatía, osteoartritis, y “enfermedad psiquiátrica”.