Redacción / Foto: Eduardo Lliteras.- Las mujeres podrán ser acólitos de forma institucional: el Papa Francisco ha establecido con un motu proprio que los ministerios del Lector y del Acólito están en adelante también abiertos a las mujeres, de forma estable e institucionalizada con un mandato especial.
Como se sabe, las mujeres que leen la biblia durante las celebraciones litúrgicas o que realizan un servicio en el altar, como ministras o como dispensadoras de la Eucaristía, no son ciertamente una novedad: en muchas comunidades del mundo son ahora una práctica autorizada por los obispos. Sin embargo, hasta ahora todo esto se ha realizado sin un mandato institucional real y adecuado, en derogación de lo establecido por San Pablo VI, quien, en 1972, al abolir las llamadas “órdenes menores”, había decidido mantener el acceso a estos ministerios reservados a los hombres sólo porque los consideraba preparatorios para un eventual acceso a las órdenes sagradas.
Ahora el Papa Francisco, también a raíz del discernimiento que surgió de los últimos Sínodos de Obispos, quiso hacer oficial e institucional esta presencia femenina en el altar.
La nueva formulación del canon reza: “Los laicos de una edad y unos dones determinados por decreto de la Conferencia Episcopal podrán ser empleados permanentemente, mediante el rito litúrgico establecido, en los ministerios de lectores y acólitos”. Por lo tanto, se suprime la especificación “del sexo masculino” que se refería a los laicos y que estaba presente en el texto del Código hasta la modificación de hoy.