Redacción.- El gobierno de Joe Biden envió bombarderos B-1 a Noruega por primera vez en un movimiento de armas letales que según los propagandistas del Pentágono y Washington “envía un mensaje claro a Moscú de que el ejército de Estados Unidos operará en la región ártica de importancia estratégica y demostrará que defenderá a los aliados en el área contra cualquier agresión rusa cerca de la frontera del país”.
Cuatro bombarderos B-1 de la Fuerza Aérea estadounidense y aproximadamente 200 efectivos de la Fuerza Aérea Dyess en Texas se están desplegando en la Base Aérea Orland en Noruega, y dentro de las próximas tres semanas, las misiones comenzarán en el Círculo Polar Ártico y en el espacio aéreo internacional frente al noroeste de Rusia, según múltiples funcionarios de la defensa.
Algo así como si Rusia realizar maniobras militares en el Golfo de México y desplegara bombarderos en el Caribe.
Hasta ahora, las misiones militares sobre el Ártico se habían realizado en gran parte desde el Reino Unido. El movimiento de fuerzas mucho más cerca de Rusia significa que Estados Unidos podrá reaccionar más rápidamente ante una posible agresión de Rusia, dicen los funcionarios justificando el despliegue de tropas en las inmediaciones de la frontera rusa.