Redacción.- El gobierno italiano aseguró 29 millones de dosis de la vacuna de AstraZeneca que iban a ser enviadas a Gran Bretaña. Dicho cargamento estaba por enviarse a Londres en total sigilo y a escondidas de las autoridades italianas y europeas. El presidente del Consejo europeo, Charles Michel, acusó recientemente a Reino Unido y Estados Unidos de poner trabas a las exportaciones a la Unión Europea y el asunto se abordará en la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno europeos de este jueves.
En efecto. Las autoridades italianas descubrieron escondidas unos 29 millones de dosis de la vacuna contra el coronavirus desarrollada por AstraZeneca y la Universidad de Oxford. Para la Unión Europea, se trata de “un suministro equivalente al doble de las dosis recibidas hasta ahora” de la empresa británica (16,6 millones).
Las vacunas, según diarios italianos, se habían preparado para ser exportadas a Reino Unido. Su existencia no se había informada al gobierno italiano ni a las autoridades comunitarias.
La dosis fueron encontradas en una planta de la empresa Catalent, cerca de Roma, después de que así lo advirtiese la Comisión Europea, informó la agencia de noticias Europa Press.
Al menos parte de este material habrían sido producido en Países Bajos por la firma Halix, una subcontratada de AstraZeneca con capacidad para generar 5 millones de dosis al mes, informa la agencia de noticias Bloomberg.
Los fármacos localizados en Italia son casi el doble de los que recibió hasta ahora la Unión Europea (UE) por parte de la farmacéutica anglosueca y su destino final es Reino Unido, que las habría comprado para garantizar una segunda dosis a casi 15 millones de personas, según el diario italiano La Stampa.
En dicho contexto, la Comisión Europea ha adoptado este miércoles cambios para endurecer el mecanismo de control de exportaciones de vacunas creado recientemente para frenar la salida de cargamentos de laboratorios que no cumplen con sus contratos de venta a la Unión Europea, con el objetivo de impedir la salida también de partidas de empresas cumplidoras si considera que está en riesgo la “seguridad de abastecimiento” de los Veintisiete.
La Unión Europea adoptó una modificación del mecanismo de control creado para impedir la exportación de vacunas al exterior por fabricantes que estén incumpliendo sus compromisos de venta a los países de la Unión Europea.
Bruselas asegura que se trata de un instrumento que refuerza la transparencia en las cadenas de producción y suministro de vacunas contra el coronavirus y “no una prohibición de exportación”, porque su activación se estudiará “caso por caso” y tendrá en cuenta si el país de destino respeta principios de “reciprocidad y proporcionalidad” en su gestión de las vacunas.
De este modo, los expertos nacionales y comunitarios analizarán antes de autorizar una exportación si el país de destino está poniendo trabas a la salida de vacunas o de alguno de sus componentes, ya sea con “medidas legales u otros medios”.
Los constantes incumplimientos de AstraZeneca con las entregas comprometidas con los socios de la UE mientras abastece sin retrasos a Reino Unido con lo producido en plantas europeas, elevó la tensión entre Bruselas y Londres
Hasta ahora sólo se utilizó este mecanismo para frenar la salida de vacunas una única vez en el mes y medio que lleva en marcha y fue para bloquear una partida de AstraZeneca también preparada para el envío desde Italia, aunque con destino a Australia.