Redacción.- La Comisión Federal de Electricidad dice investiga la presencia de medidores de luz de dicha empresa hallados en el cenote Chen há, ubicado en el municipio de Kopomá, Yucatán, los que fueron arrojados en dicho lugar “hace décadas”.
En dicho cenote, luego de 5 horas de intenso trabajo en diciembre de 2020, se lograron extraer alrededor de 700 kilos de residuos sólidos entre los que se incluyen 117 medidores de energía eléctrica.
A diferencia de las decenas de saneamientos realizados con el apoyo de la Fundación Bepensa como ahora, comisarias ejidales y municipios, en esa oportunidad y para nuestra sorpresa debido al gran volumen y características de los residuos sólidos, se desenterraron los citados medidores de luz, los mismos que se utilizan en hogares y empresas, siendo que muchos de ellos se ubicaron gracias a la combinación de la experiencia de los espeleobuzos y de un detector de metales, ya que por ser un cenote abierto y a la constante precipitación de materia orgánica, así como el mismo peso de los artefactos, estos se encontraron debajo de una gruesa capa de sedimento.
Cabe señalar que este tipo de aparatos electrónicos poseen componentes altamente contaminantes como cobre, plomo e imanes, y de allá nuestra interrogante en conocer si estos metales pesados fueron los que originaron la muerte de peces que se observaron depuestos en el fondo; siendo que unos se encontraban en buen estado de conservación y otros solo se vislumbraba el esqueleto; a ello hay que sumarle los cráneos de 3 cocodrilos.
En esta ocasión, y ante la presencia de ejidatarios y funcionarios de la Comisión Federal de Electricidad, logramos extraer 95 aparatos o medidores de luz, mismos que por el tipo de modelo, fueron manufacturados posiblemente hace más de 30 años, y desconocemos el tiempo que llevan en el fondo del cenote. Son dispositivos que van desde caseros hasta industriales, e incluso uno de ellos lo encontramos solidificado a un pesado “fantasma” que se utiliza en las carreteras, lo que nos habla de su antigüedad .
Según el activista ambiental, Sergio Grosgean luego de varias inmersiones, explorar nuevamente la zona con detectores de metales y extraer estos artefactos, nos resulta evidente que es imposible extraerlos todos sin dedicarle varias jornadas más y con el apoyo de equipo pesado como en ocasiones anteriores hemos utilizado, ya que todo parece indicar que son cientos de estos aparatos que se encuentran debajo de una espesa capa de sedimento producto de los años de acumulación de materia orgánica, lo que nos obliga a pensar que la enorme mayoría de estos artefactos llevan allá décadas descomponiéndose y con ello provocando un daño ambiental de proporciones hasta ahora desconocidas, ya que como se citó líneas arriba, estos equipos poseen componentes altamente contaminantes. Se aprecian al menos dos elevaciones que poseen este tipo de equipos, lo que nos hace pensar que al menos un par de volquetes pegaron a la orilla del cenote y descargaron allá estos resíduos sólidos.
Finalmente, esperemos que las autoridades de cualquier orden de gobierno o la misma CFE apoyen para lograr sanear de manera definitiva este cenote que podría ser un importante atractivo de la comunidad, y un generador de fuentes de empleo bien remunerados, constantes, y sobre todo amigable con el medio ambiente.
Al respecto, la CFE dice lo siguiente:
Respecto a la información que fue difundida por diferentes medios de comunicación sobre algunos medidores de energía eléctrica encontrados en la profundidad del cenote “Chen-Há”, en Kopomá, Yucatán, se informa que la Comisión Federal de Electricidad se encuentra realizando la investigación correspondiente.
La agrupación encargada del saneamiento del cenote mencionó al momento de la extracción que, estos medidores tienen varias décadas de estar sumergidos en el cenote, conforme a las características en las que se encontraron muchos de ellos, en estado de solidificación.
Cabe precisar que, actualmente la CFE lleva un estricto control de los equipos de medición, atendiendo los procedimientos internos del inventario y la normatividad aplicable.
Por ello, los equipos obsoletos retirados por personal de la empresa llevan un proceso de reciclaje expresamente definido para su destino final. Como resultado de estos hallazgos, la CFE presentará las denuncias correspondientes ante las autoridades competentes, por la sustracción y deshecho de dichos medidores