Redacción.- El 27 de marzo, Leo de 13 años murió succionado por un conducto de aire que se encontraba abierto en el río de lodo dentro del parque “Xenses” de Xcaret en Quintana Roo, el cual inclusive le habría lastimado una pierna según testimonios. El Grupo Xcaret retrasó la entrega del cadáver y exigió a los familiares firmar eximiendo de responsabilidad a la empresa con la complicidad de las autoridades ministeriales y municipales locales de Playa del Carmen que no clausuraron la “atracción” y permitieron siguiera funcionando. Eso sí, Xcaret admitió el deceso del menor de edad y expresó sus condolencias a la familia, procedente de Durango.
El menor murió tras ser succionado por sistema de filtración y el padre denuncia que lo presionaron para que firmara un perdón a favor del Xenses antes de entregarle el cuerpo.
El padre, que intentó rescatarlo, también fue succionado aunque logró salir con la ayuda de otras personas. No así su hijo.
El menor, hijo del médico cardiólogo Miguel Ángel Luna Calvo, fue succionado por el sistema de filtración, mismo que tenía la tapa principal abierta; aunque su padre intentó rescatarlo, éste igual estaba siendo succionado, según narró.
El padre logró salir con ayuda de otras personas, mientras que el menor perdió la vida horas después. La fuerza de la succión de la máquina le habría jalado una de sus extremidades, como señalamos.
En declaraciones a medios radiofónicos, el padre del menor dijo que cuando llegó el personal del parque a brindar ayuda solicité un respirador al personal ya que yo soy médico, soy cardiólogo.
Explicó que mientras llegaba la ambulancia le di respiración boca a boca, minutos después llegó la ambulancia sin oxígeno, el personal no tiene noción de qué son los primeros auxilios. De ahí, llegamos al hospital Amerimed, mi hijo necesitaba un catéter y no se lo pusieron, yo me ofrecí como médico cardiólogo a ponérselo, es mi especialidad, soy experto en eso y no me dejaron, pedí ahí trasladar a mi hijo a la Ciudad de México vía ambulancia aérea y tuve ahí unas diferencias con el personal médico del hospital, no me dejaron, me dio la impresión que no querían que mi hijo saliera de Quintana Roo. Yo ya estaba en contacto con médicos en la Ciudad de México; al siguiente día, el domingo 28 a las 11:50 a.m. mi hijo falleció.
El padre del menor explicó que “me pidieron firmar antes un perdón a favor del Parque Xenses, el cual fue muy condicionado por los Asesores jurídicos de Grupo Xcaret. Viendo la salud emocional de mi esposa y al no quererla verla sufrir más, firmé el documento, me presionaron mucho, estuve más de seis horas en la Fiscalía de Cancún esperando el cuerpo de mi hijo, pero no me querían aceptar que realizara una declaratoria de los hechos, tuve que hablar con el Fiscal Villarreal para que hiciera esa declaratoria de hechos”.
“Nosotros lo que queríamos en ese momento era ya tener el cuerpo de mi hijo; en ese momento mi esposa y yo no pensamos en pelear nada, ella ya estaba sufriendo mucho, es una mujer muy bondadosa y me pidió no pelear, no queríamos pelear, ya queríamos quitarnos, y por eso les firmé”, añadió.