Redacción / Eduardo Lliteras Sentíes.- “Le pregunto al Triquis (Julio Abraham Villanueva Rivero, alcalde de Dzilam de Bravo entre los años 2015-2018), conversamos, si había factibilidad de que me hiciera una carta de enajenación; me dijo, déjame checar; a los pocos días me dice: no hay ningún pedo, es tanto por la carta. Es algo normal, pasa en todos lados, coño”.
Así reconocía el pago de dinero bajo la mesa para obtener documentos falsos, Mario Xavier Peraza Ramírez, principal operador de una red de despojo de predios en el litoral yucateco operada en el sexenio pasado desde la oficina del Catastro del gobierno de Yucatán por órdenes de funcionarios de alto nivel.
Mario Peraza Ramírez, encabezó el Catastro durante algunos meses de 2015 (entre agosto y diciembre), es decir, justo el tiempo necesario para llevar a cabo la operación de despojo que incluye la venta de terrenos ubicados en el área natural protegida de Dzilam de Bravo.
La operación de despojo tiene que ver con al menos 19 predios de fundo legal en Dzilam de Bravo que ya tenían propietarios. De los negocios de Peraza Ramírez tuvieron conocimiento (o estuvieron involucrados como mandantes) ex funcionarios estatales de alto nivel como Gaspar Quintal Parra, Sergio Vadillo Lora o el ex presidente del PRI, Carlos Sobrino Sierra, a los que mencionan el mismo Peraza en vídeos de los que tenemos copias así como vecinos de dicha población, los que informaron a Infolliteras.com de una reunión para denunciar el robo de terrenos durante el sexenio del gobernador Rolando Zapata Bello.
Mario Xavier Peraza Ramírez, hoy diputado electo por la coalición Juntos Haremos Historia (Morena, PT y Verde) en el distrito II federal de Yucatán, repetidamente operó, a través de la falsificación de documentos con la complicidad del ex alcalde conocido con el mote de “Triquis” y otros funcionarios menores como Éric López Paredes (ex secretario de la Comuna de Dzilam), el despojo de terrenos de fundo legal que tenían propietarios legalmente. En pago por sus servicios durante el pasado sexenio obtuvo la candidatura por el distrito II, ganando sin realizar campaña, únicamente gracias al voto obradorista.
Esos terrenos, posteriormente, fueron vendidos a otras personas, algunas de las cuales han intentado apoderarse de ellos a través de grupos de choque y de irrupciones violentas, como ocurrió recientemente en Dzilam de Bravo con la familia Córdova Martín, la que perdió una cabaña de madera que fue destrozada por un grupo de personas en el presente año. De esta invasión violenta dimos cuenta el pasado 5 de junio cuando informamos que personas que dicen ser propietarias de uno de los terrenos en litigio en Dzilam de Bravo y que viven en Mérida, originarias de Tamaulipas (Mirna Arellano Narváez y su esposo Germán Parra), llegaron con vehículos y un grupo de vándalos contratados a destruir una cabaña ícono de las comunidades de los Dzilanes, la que redujeron a escombros.
Ese día también dimos a conocer que fueron descubiertos por los propietarios, quienes alertados por vecinos de la zona llegaron al lugar y con el apoyo de la policía municipal y de la Guardia Nacional lograron detenerlos para realizar la denuncia ante la Fiscalía General del Estado con el expediente GL/614/2021.
Entre los compradores de los predios despojados se encuentra también Benigno Villareal del Río, propietario del parque eólico ubicado en Dzilam de Bravo y Director General de Energía Renovable de la Península y Vive Energía. Pero hay más propietarios, presuntos compradores de buena fe, inclusive de otros Estados, y denuncias en la Fiscalía General del Estado.
CONFESIONES
Mario Peraza Ramírez, en sus conversaciones -grabado sin que se diera cuenta en su despacho privado en el norte de Mérida en 2017 por el ex alcalde Pedro Castillo Reyes- reconocía que se desempeñaba como abogado de Germán Parra, quien lo buscó, según dijo, porque le estaban vendiendo un terreno: “el licenciado Germán Parra me busca, y me dice me están vendiendo un terreno; le dije ah, muy bien, tiene las escrituras, y me dijo chécalo porque tiene el fundo legal; con el antecedente del fundo legal en todos lados, lo fuimos a checar, veo que está inscrito en el Insejupi (Instituto de Seguridad Jurídica Patrimonial de Yucatán), le pregunto al Triquis si había la factibilidad de una carta de enajenación y me dijo, déjame checar; a los pocos días me dice: no hay ningún pedo, es tanto por la carta. Es algo normal, pasa en todos lados, coño”.
Peraza, así revelaba el modus operandi, en la compra de terrenos y la falsificación de documentos a cambio de dinero, a Pedro Castillo Reyes, quien fue alcalde de Dzilam de Bravo de 2012 a 2015, y quien grabó las conversaciones con el hoy diputado electo Mario Peraza Ramírez.
En dichas conversaciones el ex titular del Catastro reconocía también que “del lado de la laguna (ubicada en el área natural de Dzilam de Bravo) sacó unas fracciones; una la tiene él (Triquis) junto con los regidores, una me la dio a mí y está una tercera parte donde vamos a la mitad él (Triquis) y yo. El acuerdo con el Triquis fue que cuando termine la presidencia (municipal) yo lo saco y le doy mi parte y yo me quedo con su parte”.
Peraza explicaba que “el Triquis me dio tierra por todo lo que le ayudé, un cocal de 25 metros, le saqué sus papeles, ahora ya tiene papeles y lo puede vender, vender bien por lo que tienen como propiedad privada”.
Asimismo, decía que del lado de la laguna Rosada (como se le conoce popularmente en el lugar) “sacó unas fracciones; una la tiene él junto con los regidores; una me la dio a mí y está una tercera parte donde vamos a la mitad, él y yo; el acuerdo con el Triquis fue que cuando termine la presidencia (municipal) yo le doy mi parte y yo me quedo con su parte”.
Peraza Martínez reconocía que lo habían puesto al frente del Catastro precisamente para operar ese despojo de tierras, en un audio grabado en 2017 en poder de Infolliteras.com, en el que además explicaba que se constituyó la empresa Uredi S.A. de C.V. así como Mayans Woods S.A. de C.V., entre otras, para encubrir las compras de terrenos, empresas que posteriormente fueron desaparecidas.
“Yo, cuando entro (al Catastro) me dicen hay que hacer esta madre; yo llego y me dicen hay que hacer esto, a mí me dijeron haz esto”: Uredi le firmó a todos los concesionarios, a toda la gente de Dzilam, antes de desaparecer jurídicamente en 2017, explicaba Mario Peraza Ramírez, quien advertía que “a mí no me van a romper la madre, si me van a romper la madre a mí, yo no me voy a quedar callado”, amenazaba, advirtiendo que “iban a incendiar Dzilam” si Pedro Castillo Reyes no aceptaba entrar al despojo de terrenos, luego de que descubrió la falsificación de su firma -y el robo de sellos del Ayuntamiento de Dzilam de Bravo- .
Por su parte, el también ex alcalde de Dzilam de Bravo, Pedro Castillo Reyes (2012-2015), a quien se ha acusado de firmar el acta de Cabildo en la se otorgaron terrenos de fundo legal que tenían propietario, denunció ante la Fiscalía General del Estado la falsificación de su firma, según la denuncia número UNTAD/ 24-GL/117/2021.
Asimismo, la Fiscalía Anticorrupción del Estado supuestamente está “investigando” el caso, sin embargo, a pesar de nuestras llamadas, no respondieron al reportero.
“Yo tengo que ver que los que estemos en el tema, lo hicimos consciente o inconsciente, seremos los menos raspados: de que vamos a salir raspados, vamos a salir raspados, pero lo menos raspados; es lo único que voy a intentar hacer ahorita, si a mi me dicen rómpele la madre ahorita a fulanito, les digo: rómpesela tú, yo ya no puedo. No lo vuelvo a hacer, porque ya entendí que en éste juego, el más débil, el pez grande se come al chico, y tú eres pescador. Y yo ahorita, puta, no estoy para ser alimento de nadie, pero tengo que ver, puta, en qué cueva me escondo, mientras crezco, o la voy sobreviviendo, cabrón”, decía Mario Peraza.
Y sí, ya salió de su cueva, ahora ya es diputado federal electo, por una coalición que dice que ha hecho de la lucha contra la corrupción una de sus banderas.