Ejidatarios de Chablekal, el comisariado ejidal y los abogados del bufete Saucedo dieron a conocer en conferencia de prensa en la entrada de la zona arqueológica de Dzibilchaltún que el delegado del Instituto Nacional de Antropología e Historia, Eduardo López Calzada, les viene dando largas sin fin desde hace años, debido a que se han vendido tierras a particulares dentro del Parque Nacional de Dzibilchaltún e inclusive a que se han inscrito parcelas a nombre de particulares en el Registro de la Propiedad. Hablamos de 223 hectáreas del parque nacional formado por 539 hectáreas, que habrían sido vendidas, según mostraron un mapa y documentos a los medios de comunicación. Cabe señalar que en dicha zona se cotiza la hectárea en más de un millón de pesos.
Esto es lo que explicaría la negativa a entregarles el contrato de ocupación previa y las largas sin fin que les han dado a los ejidatarios para que no camine la expropiación.
En efecto. Durante la conferencia de prensa los ejidatarios aseguraron que el delegado del Instituto Nacional de Antropología e Historia, Eduardo López Calzada, dijo que no sabía nada sobre el deslinde y venta de tierras del parque nacional a particulares. Pero es claro que él participó porque los deslindes de tierras fueron realizados muy cerca de la zona arqueológica y aquí no se puede hacer nada sin que se lo informen los trabajadores del mismo instituto, según señalaron.
En la conferencia de prensa afirmaron que el terreno en conflicto, y que ya se vendió a particulares para que lleven a cabo un proyecto de cultivo de agave, está dentro de la zona arqueológica. Hablamos de 223 hectáreas que están dentro del parque nacional y que ya fueron vendidas a empresarios locales bien conocidos pero cuyos nombres no quisieron proporcionar.
Cabe recordar que el área fue decretada como Parque Nacional el 21 de abril de 1987 y su Programa de Manejo establece las actividades, acciones y lineamientos básicos para el manejo y la administración de esta Área Natural Protegida.
Hablamos de 539 hectáreas las que poseen características geológicas singulares por la presencia de cenotes que constituyeron las únicas fuentes de obtención de agua. Su zona arqueológica del mismo nombre contiene vestigios del período clásico tardío de la civilización maya.
Eduardo López Calzado quedó de informarles cómo fue que delimitaron un área para vender dentro del parque nacional de Dzibilchaltún pero no ha respondido a sus preguntas, ya que para delimitar un terreno de tales dimensiones se necesita informar al INAH.
Nunca nos respondió sobre la entrega de éstos documentos. Por eso el delegado del INAH se niega a que se expropie, porque ya se vendió dicho terreno de 223 hectáreas donde se planea sembrar agave, según explicó el presidente del comisariado ejidal de Chablekal, Manuel Aban Can.
Asimismo, además de la venta de ese enorme terreno dieron a conocer Manuel Aban y el secretario Teodoro Tut Chalé, que se inscribieron “propiedades ubicadas dentro del parque nacional” en el registro público de la propiedad.
Afirmaron que dichas parcelas -cuyo número no especificaron- son para particulares y que el ejido no fue informado.
Es que el delegado está negociando con particulares, aseguraron: en el memorial número 1735 con fecha del 17 de septiembre de 2018 con nombre del interesado (el INAH) se solicita la inscripción de propiedad dentro del parque nacional.
Estas son las razones por las cuales el delegado Eduardo López Calzada no ha querido indemnizar al pueblo, insistieron.
No nos ha dicho que no, pero no hay fecha. Dice que está en la mejor disposición, dice que sí, sí, sí, pero del dicho al hecho, hay mucho trecho, dijo Teodoro Tut Chalé.
El pueblo ya está cansado de esta estrategia del delegado y por esta razón hemos tomado estas instalaciones y no nos vamos a mover hasta que se resuelva, añadió.
Wilber Saucedo Castro, abogado y representante del ejido, afirmó que las marchas, protestas y plantón que mantienen desde hace casi una semana, son porque se llegó a un acuerdo y no se cumplió. El último data del 3 de abril de 2019.
En dicha fecha se firmó un documento en el que el INAH prometía una expropiación concertada. Qué significa eso, que somos parte también nosotros, dijo el abogado Wilbert Saucedo.
El documento, dirigido a María del Perpetuo Socorro Villareal Escárcega, coordinadora nacional de asuntos jurídicos, se le hacía saber la disposición del ejido de Chablekal para iniciar un procedimiento de expropiación concertada respecto a las 53 hectáreas de los terrenos ejidales de Chablekal, donde se encuentra el núcleo de la zona arqueológica de Dzibilchaltún, circunscrita en el Parque Nacional de Dzibilchaltún, así como para desistirse legalmente de los juicios agrarios TUA 34 1408/2009 y su acumulado262/2010.
En el documento informaban que manifestaban su preocupación sobre la situación jurídica de dicha zona arqueológica, puesto que en ella convergen la propiedad privada y la propiedad social de diversos ejidos, por lo que es importante tomar cartas en el asunto e instruir lo correspondiente a la brevedad para salvaguardar los intereses éste instituto.
En todo éste embrollo y cadena de ambiciones de particulares y funcionarios que despachan desde por lo menos el anterior sexenio, están implicadas la Sedatu, el INAH y la Procuraduría Agraria para empezar.
El abogado insistió en que todo lo que están peleando los ejidatarios está de acuerdo a la ley y la Constitución de los Estados Unidos Mexicanos.
Ya existen mesas de diálogo, al no cumplirse con los firmado en las mesas de diálogo, es por eso que se tomó la decisión de tomar la zona arqueológica, recalcó.
Ya hemos entregado toda la documentación y al haberse liquidado los fideicomisos nos dicen que no hay dinero para realizar la expropiación y que no se puede seguir con dicho procedimiento, pero la ley dice que si no hay fideicomisos deben haber otra dependencia encargada para liquidar a los ejidatarios.
De tal manera, por esto mismo piden el convenio de ocupación firmado con el INAH -mismo que se les ha negado hasta ahora- porque hace más de 60 años que el instituto tiene la ocupación y los ejidatarios no han recibido nada a cambio.
Asimismo, pidieron que el presidente Andrés Manuel López Obrador nombre un representante para resolver sus demandas. No queremos ya representantes estatales ni delegados estatales, dijeron.
Nos han puesto demasiadas trabas, conflictos para llegar a ésta expropiación, manifestó el comisario ejidal, quien mostró numerosos documentos firmados y sellados de los diversos encuentros y mesas de diálogo firmadas con los representantes federales en Yucatán en los últimos años, al menos desde 2004.
Algún interés personal tienen porque todas las dependencias federales que han participado, han puesto su interés en que está expropiación se lleve a cabo, pero no se avanza.
El abogado Wilbert Saucedo dijo que la hectárea en la zona se cotiza en un millón 300 mil pesos, por lo que su exigencia ronda dicha cantidad multiplicada por las 53 hectáreas que forma el área que reclaman los ejidatarios de Chablekal.
Por último cabe recordar que el parque resguarda alrededor de 344 especies entre mariposas, anfibios, reptiles, aves y mamíferos, de las cuales 47 se encuentran bajo alguna categoría de protección de acuerdo con la Nom-059-Semarnat-2010, entre las que destacan: salamandra lengua hongueada (Bolitoglossa yucatana), rana leopardo (Lithobates berlandieri); iguana (Ctenosaura defensor) y tortuga almizclera chopontil (Claudius angustatus).