Redacción.- El primer ministro designado del Líbano, Saad Hariri, renunció después de no poder formar un gobierno durante casi nueve meses. “Pido disculpas al presidente Aoun. Dios ayude al país”. De esta forma, Líbano se hunde en una crisis económica y social sin precedentes.
El general Youssef Haddad ha declarado que las fuerzas armadas del Líbano necesitan de inmediato 100 millones de dólares para cubrir las necesidades básicas de sus soldados.
A través de una alocución en el Palacio Presidencial, Saad Hariri, quien desempeñaba el cargo de primer ministro designado desde octubre de 2020, anunció su renuncia este 15 de julio después de reunirse con el presidente Michel Aoun.
Líbano lleva sin un gobierno en plenas funciones desde que el último gabinete, liderado por el aún primer ministro interino Hassan Diab, dimitiera en agosto de 2020, tras la explosión que tuvo lugar en el puerto de Beirut que mató a más de 200 personas y causó daños por valor de miles de millones de dólares. El estancamiento político ha impedido que el país afronte la crisis económica y financiera que arrastra desde hace años y que se ha visto agravada por la pandemia, como explica el diario El País.
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Recientemente el Banco Mundial afirmó que la crisis económica en Líbano es una de las peores registradas a nivel mundial desde mediados del siglo XIX, con una caída drástica de cerca del 40 por ciento de Producto Interno Bruto per cápita desde 2018.