Redacción.- Arturo Rafael Alcocer Betancourt, de 25 años, fue asesinado a puñaladas brutalmente el 7 de julio pasado en su casa en Mérida, Yucatán, en la colonia Felipe Carrillo Puerto Chuburná, pero a la fecha su madre, Ingrid Betancourt, denuncia la falta de justicia para dar con el o los asesinos de su hijo y afirma que se enfrenta a trabas de los funcionarios de la Fiscalía General del Estado de Yucatán (FGE).
Ingrid, también denuncia una serie de irregularidades que califica como negligencia institucional.
Por su parte, la Fiscalía General del Estado (FGE) asegura que “da seguimiento al caso de Arturo R. A. B., mismo que se investiga por el delito de homicidio tras los hechos registrados el pasado 7 de julio de este año en la colonia Felipe Carrillo Puerto Chuburná”.
La FGE Yucatán asegura que “el caso sigue avanzando en lo jurídico, al tiempo que de manera conjunta con la Secretaría de las Mujeres (Semujeres) y el Centro Estatal de Atención a Víctimas (CEEAV), se ha registrado un acercamiento con la mamá de la víctima, a fin de ofrecer apoyo jurídico y psicológico como parte del acompañamiento integral que se dispone para este tipo de sucesos”.
Respecto a la indagatoria, dice la FGE, “a la fecha, se han realizado diversas diligencias como parte de la integración de la carpeta de investigación que continúa avanzando y proseguirá hasta el total esclarecimiento de los hechos donde perdiera la vida el joven, cuya causa de muerte fue: traumatismo torácico abierto secundario a herida de arma blanca, de acuerdo con lo dictaminado por médicos forenses”.
Asimismo, la FGE afirma que “desde que tomó conocimiento de lo sucedido se dio paso a la denuncia G6/25/2021, en torno a la cual prosigue el acopio de información y datos con base en averiguaciones, entrevistas y versiones de testigos, labores que proseguirán hasta abundar en torno a lo sucedido”.
Por su parte, Ingrid Betancourt, de 44 años, maestra de primaria avecindada en Mérida junto con su abogado, Roberto Dolz Ramos, afirma que ha recopilado evidencias tras el asesinato de su hijo y recalca las deficiencias de la FGE ya que, por ejemplo, en la escena del crimen “se encontró una huella de calzado, cuyo origen conocen y se lo han informado a las autoridades, quienes ignoraron la pista”.
También, afirman que frente al cadáver de Arturo, había una cadena para cerrar una reja, la cual no fue colectada por los peritos encargados, según declaraciones a Efecto/Antabus.
El caso de su hijo se encuentra envuelto en negligencias, trabas burocráticas, maltratos de las autoridades y una lista de deficiencias y errores que ofrecen un reflejo del sistema de justicia del estado de Yucatán, afirma la nota de Mateo Peraza.
Por último, la Fiscalía General del Estado reitera su compromiso con la legalidad y la investigación imparcial, ministerial, técnica, pericial, científica y policial, en cada uno de los casos.