Redacción.- El rector de la UNAM, Enrique Graue Wiechers, consideró un despropósito y algo inconcebible la acusación de asociación delictuosa contra integrantes de la comunidad académica de la Fiscalía General de la República.
En efecto. La Fiscalía General de la República (FGR) abrió una carpeta de investigación contra 31 académicos del Conacyt por su presunta responsabilidad en los delitos de operaciones con recursos de procedencia ilícita, delincuencia organizada y peculado.
Al iniciar la Ceremonia de Cancelación de la Estampilla Postal por los 100 años del Escudo y Lema de la UNAM, el rector Graue Wiechers señaló como un despropósito la acusación contra los académicos.
“La Universidad Nacional Autónoma de México reitera su confianza en la correcta y proporcionada aplicación de la justicia y creemos firmemente en la división de poderes y en su autonomía, con un respeto irrestricto a la defensa de los posibles involucrados. Estaremos atentos y comprometidos en ello”, afirmó al encabezar la ceremonia de cancelación de la estampilla postal por los 100 años del escudo y lema universitarios.
Estas acusaciones han generado una creciente preocupación y desasosiego entre la comunidad académica nacional, agregó el rector, ante la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum Pardo; el secretario General de la UNAM, Leonardo Lomelí Vanegas, y los presidentes en turno de la Junta de Gobierno y de la Junta de Patronos de esta casa de estudios, Rafael Lira Saade y Mario Luis Fuentes Alcalá.
En el patio principal del Palacio de Minería, el rector canceló el timbre postal conmemorativo a los 100 años del escudo y lema universitarios, acompañado de Sheinbaum Pardo y la secretaria de Educación, Ciencia, Tecnología e Innovación de la Ciudad de México, Rosaura Ruiz Gutiérrez.
Graue Wiechers recordó que el lema y escudo de la Universidad fueron creados en 1921 por el rector José Vasconcelos, dan cohesión a la comunidad universitaria y alimentan el espíritu colectivo como símbolos de autonomía, orgullo y pertenencia.
En su oportunidad, Claudia Sheinbaum Pardo destacó que el emblema de la UNAM recupera las tradiciones de los pueblos latinoamericanos, promueve la fraternidad, la solidaridad en nuestro continente con respeto a la diversidad y la pluralidad de ideas y pone a la educación como el eje fundamental del desarrollo de las naciones. La UNAM, agregó, es una institución donde florece el conocimiento científico y humanístico, conviven la diversidad de opiniones, se fortalece el diálogo y la construcción de mejores futuros.
Esta casa de estudios, añadió, ha acogido con las alas abiertas a muchas generaciones y a intelectuales de diversas partes del mundo. “El emblema de la UNAM nos recuerda el compromiso que tenemos con la educación; nos dio la oportunidad de formarnos sin importar el color de piel, religión, clase social, o ideología política. Es una universidad pública, un espacio que respeta la pluralidad y la libertad de expresión que hace posible el desarrollo de las ciencias, las humanidades, el arte, el deporte, de la cultura como Universidad de la nación”, aseveró.
En tanto, Rocío Bárcena Molina, directora General del Servicio Postal Mexicano, explicó que las estampillas se han convertido en embajadoras culturales de sus países de origen, a través de las imágenes plasmadas en su diseño y que dan a conocer la riqueza natural, el arte, los lugares emblemáticos, las efemérides, los acontecimientos históricos y personajes ilustres de una nación.
“Nos llena de emoción saber que a partir de mañana, en miles de cartas y paquetes, viajará la estampilla que hoy emitimos, a todos los rincones de la República Mexicana y a 191 destinos internacionales; con ella, sin duda alguna, viaja la voz de las y los compatriotas que reconocemos como el orgullo de nuestra gloriosa UNAM”, expresó la funcionaria, en representación del secretario de Comunicaciones y Transportes, Jorge Arganis Díaz Leal.
En tanto, Hugo Casanova Cardiel, director del Instituto de Investigaciones sobre la Universidad y la Educación, subrayó que la UNAM tiene dos momentos fundacionales: uno en 1910 con Justo Sierra, y otro en 1920, con José Vasconcelos, quien también fue un gran impulsor de la educación pública nacional. Bajo su ideario se fundó la Secretaría de Educación Pública y se plantearon responsabilidades que hacían a la Universidad una corporación comprometida con el futuro de la nación.
La cancelación de la estampilla postal, agregó, pone de relieve la importancia de aprovechar las celebraciones para reflexionar acerca de la vigencia y el sentido de las instituciones. “En esta tarea y desde el trabajo comprometido de los universitarios, podemos decir que estamos listos para iniciar los siguientes 100 años”, aseveró.
En el evento participaron también la coordinadora para la Igualdad de Género de la UNAM, Tamara Martínez Ruíz; la fiscal General de Justicia de la Ciudad de México, Ernestina Godoy Ramos, y el senador e hijo del exrector José Vasconcelos, Héctor Vasconcelos y Cruz.
Espíritu latinoamericanista
Cabe resaltar que Javier Garciadiego Dantán, miembro de la Junta de Gobierno de la UNAM, recordó en entrevista que el escudo fue creado por José Vasconcelos. “El cambio de su escudo y lema, en 1921 refleja la transformación en su naturaleza y objetivos: el águila mexicana y el cóndor andino hermanados, velan por el subcontinente latinoamericano, y el añoso latín fue desplazado por la rotunda frase antipositivista, forjada en el crisol de nuestras razas, en plural, de nuestro rico y complejo mestizaje: “Por mi raza hablará el espíritu”.
Esta frase implica la nueva promesa de dejar de ser una institución para las élites y ampliar la matrícula a las clases medias y sectores populares. “Si la Universidad de Justo Sierra se identificaba con Europa y Estados Unidos, la Universidad de Vasconcelos estaba claramente orientada a América Latina”, comentó.
Fernando Vizcaíno Guerra, del Instituto de Investigaciones Sociales (IIS) de la UNAM, destacó la importancia del concepto de la “raza cósmica” en el lema de la Universidad Nacional. “No hay duda de que Vasconcelos concibe la historia de occidente entre el mundo hispánico y el mundo anglosajón, porque no hay que olvidar el contexto histórico en que se crea nuestro lema. Hablamos de los años 20, que en Europa, y en buena medida en Norteamérica, existía la idea de una superioridad racial, la de los blancos o arios, particularmente”.
Para Sabino Ignacio Gaínza Kawano, académico de la Facultad de Artes y Diseño es un escudo con antecedentes europeos y prehispánicos, por el ave bicéfala y la forma. El estilo visual del águila y el cóndor, así como de las alas y las patas, es prehispánico. La banda superior y probablemente el estilo del escudo, se vio influenciado por el “Método de dibujo popular Mexicano”, de Adolfo Best Maugard.
Historia del escudo
Al escudo actual le anteceden siete versiones. La primera de ellas cuando el Rey Carlos V aceptó en 1551 la propuesta de fray Juan de Zumárraga, obispo de México, para crear la universidad de México concedió, como parte de los favores otorgados, el derecho de utilizar las armas reales como escudo y fue elaborado a finales de 1570. Surgieron dos variantes relacionadas con el otorgamiento de la sanción Pontificia a la Universidad, por el Papa Clemente VIII en 1595.
La cuarta se realizó en 1821 cuando la institución en México independentista se denominó Nacional y Pontificia Universidad de México. Al año siguiente, con Agustín de Iturbide se convirtió en Imperial y Pontificia Universidad de México, y se diseñó un quinto escudo. Luego de su caída se regresó a la denominación e identidad de Nacional y Pontificia. La sexta fue creada por órdenes de Gabino Barreda para la Escuela Nacional Preparatoria. La séptima y penúltima que se registran y validan como parte de la historia, datan de la época de Justo Sierra y Ezequiel A. Chávez, en 1910.
Las características del escudo universitario fueron presentadas oficialmente en el Boletín de la Universidad (IV Época, tomo II, Núm. 5, julio 1921) donde se explica que consistirá en un mapa de la América Latina con la leyenda “POR MI RAZA HABLARÁ EL ESPÍRITU”; se significa en este lema la convicción de que la raza nuestra elaborará una cultura de tendencias nuevas, de esencia espiritual y libérrima. Sostendrán el escudo un águila y un cóndor apoyado todo en una alegoría de los volcanes y el nopal azteca.