Redacción.- Muchas estaciones de servicio en Gran Bretaña cerraron en los últimos cinco días después de quedarse sin combustible, una situación agravada por las compras de pánico entre algunos automovilistas. Se formaron largas filas de vehículos en las bombas que aún estaban abiertas, bloqueando carreteras y causando caos en el tráfico. Algunos conductores han tenido que soportar largas esperas para repostar. Las peleas en conductores se han convertido en la anécdota diaria evidenciando al extrema dependencia en el auto privado para la movilidad en dicho país de "primer mundo". Asimismo, se informó que la flota de camiones cisternas de reserva del gobierno británico se desplegó el miércoles para ayudar a entregar gasolina a las gasolineras vacías en todo el Reino Unido. También se anunció que los conductores militares comenzarán a operar camiones cisterna de combustible en los próximos días para aliviar la crisis de suministro de combustible del país, dijo un alto funcionario. Los comentarios del secretario de Comercio, Kwasi Kwarteng, se produjeron cuando la industria del combustible dijo en un comunicado que la crisis, provocada por la escasez de conductores de camiones, se estaba calmando. Kwarteng dijo que el primero de docenas de soldados entrenados para operar camiones cisterna de gasolina comenzará a aparecer detrás del volante en las carreteras en unos días. "A veces se necesitan algunos días para que las tropas lleguen a tierra. Hemos decidido hacerlo. Creo que en los próximos días verán algunos soldados conduciendo camiones cisterna", dijo Kwarteng a los periodistas. Los problemas de suministro se han derivado de una escasez de hasta 100.000 camioneros, debido a una combinación de factores que incluyen la interrupción de la formación de conductores relacionada con la pandemia, el envejecimiento de la población activa y el éxodo de trabajadores extranjeros tras la salida de Gran Bretaña de la Unión Europea el año pasado.
