Redacción /Por Roberto Montoya para Infolliteras / Roma / Cortesía: Vatican News.- Este fin de semana (9-10 de octubre) el Papa Francisco inaugurará, con la celebración de la Santa Misa en la Basílica de San Pedro, el Sínodo, para un viaje sobre la sinodalidad. El tema es "Por una Iglesia sinodal: de comunión, participación y misión". La novedad de este Sínodo es la transformación de un evento en un proceso, sin precedentes en su forma, con una Iglesia que escucha, restaura y se enfoca en las relaciones, especialmente en el acercamiento a los que te rodean. “Debemos escuchar al Pueblo de Dios que participa en la obra profética de Cristo, y para escucharlos debemos ir a donde vive, en las Iglesias particulares”. Entonces, un Sínodo que se inspira en los "signos de nuestro tiempo" insta a la gente a prescindir del voto, porque la reunión no es una sala "parlamentaria", mucho menos un espacio de "choque ideológico". Más bien, es una oportunidad para promover la conversión sinodal y pastoral de cada Iglesia local para producir frutos más abundantes en la misión, trabajo que servirá de síntesis en la Asamblea del Sínodo de los Obispos que se celebrará en octubre de 2023. Francisco pone en práctica una "Iglesia en salida" que busca el encuentro con las personas; pensad en la perspectiva de ofrecer a cada uno un camino, fuerte en poder contar del hombro del otro, como el Buen Pastor, para conducir a todas las almas, por un camino de conversión, a la unión con Dios. Este itinerario de caminar juntos como Iglesia sinodal se enmarca en la estela de la Iglesia propuesta por el Concilio Vaticano II: escucha, apertura al Espíritu Santo y diálogo con toda la sociedad, dando pasos concretos ante un cuadro marcado por cambios de época, comenzando con la "tragedia global" del Covid-19. Una visión renovada de la Iglesia sin tocar en lo más mínimo los rasgos constitutivos de la misma. Toda la Iglesia quiere abordar los temas decisivos para la vida y su misión. “El camino de la sinodalidad - añade Francisco - es el camino que Dios espera de la Iglesia del tercer milenio”. Lejos del clericalismo y la rigidez, y con una sinodalidad que se funde en caminar todos juntos, el Papa Francisco quiere una Iglesia en la que el Pueblo de Dios y sus Pastores tengan el deber de escucharse a la luz del Espíritu Santo en la que todos estén llamados a colaborar, cada uno según su función y vocación. @NRobemontoya