Redacción.- Como resultado del colapso económico del Líbano, que según el Banco Mundial se encuentra entre las peores crisis económicas a nivel mundial de los tiempos modernos, la moneda libanesa perdió más del 85 por ciento de su valor. Los precios se han disparado y la supervivencia se ha vuelto fuera del alcance de muchas familias.
Además de traer sufrimiento y miseria a las familias libanesas, la crisis ha tenido un impacto desastroso en más de 850.000 refugiados sirios registrados alojados en el país, explica ACNUR (Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados)
Los recientes hallazgos preliminares de una evaluación de vulnerabilidad de 2021 de los refugiados sirios en el país encontraron que el 90 por ciento vive actualmente en la pobreza extrema, sin poder cubrir el costo total de los alimentos, medicamentos y otros elementos básicos considerados esenciales para la supervivencia.
Esto ha provocado un aumento de la inseguridad alimentaria que afecta a la mitad de todos los hogares de refugiados, mientras que el 60% de las familias sirias en el Líbano viven ahora en alojamientos peligrosos, superpoblados o deficientes. La situación de las familias libanesas es igualmente desesperada.
Mientras el Líbano sufre un colapso económico devastador, ACNUDH está ayudando a las familias libanesas y sirias que luchan a vivir en condiciones de seguridad y dignidad.
Unas 67.000 familias libanesas y refugiadas se han beneficiado del apoyo del ACNUR para refugios en 2020 y 2021. Esta asistencia también incluye refugios impermeables en asentamientos informales, distribución de kits de refugio para reforzar los hogares contra los elementos; y proporcionar subsidios de alquiler a familias en riesgo de desalojo.