Redacción.- El comisario ejidal de Chablekal, recientemente electo, descalificó y desautorizó al grupo de ejidatarios que han tomado de nueva cuenta la zona arqueológica de Dzibilchaltún desde hace cuatro días.
En un documento firmado y sellado asegura Víctor Manuel Cauich Romero, comisario ejidal de Chablekal, que “el bloqueo que hace un grupo de persona de Dzibilchaltún, es un grupo minoritario que solo busca cancelar el acuerdo que se tuvo con las autoridades estatales y federales para el pago de la expropiación de los terrenos del ejido de Chablekal”.
“En ese grupo están quienes perdieron en las elecciones de diciembre pasado y es una manera de hacer un golpeteo político a quienes quedamos en la actual directiva”, afirma.
Asimismo, asegura que “nosotros seguimos firmes con los acuerdos a los que se llegaron con las autoridades estatales y federales (INAH, gobierno del Estado y Cultur) y estamos en espera de que la federación nos cumpla”.
Por último, dice que “nosotros, quienes representamos a la mayoría no estamos de acuerdo con ese nuevo bloqueo, que puede afectar a más de 350 ejidatarios si llegar a ocurrir algún problema con las autoridades. No se equivoquen, no somos los mismos. Nosotros sí respetamos los acuerdos”.
Cabe señalar que anoche acudió una “asesora” legal para entrevistarse con el grupo que mantiene bloqueada la entrada a la zona arqueológica.
Según comentaron a Infolliteras.com, no quieren que las 52 hectáreas que reclaman a la federación, sean expropiadas, sino que les indemnicen, contabilizando al menos los últimos 20 años de cobros por entrar a la zona arqueológica realizada por Cultur, institución a la que dijeron ya no quieren en Dzibilchaltún.
Insistieron en que quieren un convenio para ellos trabajar en la zona arqueológica tras obtener la indemnización, por lo que insistieron en rechazar las negociaciones entre el INAH y el actual comisariado ejidal y el anterior, así como sus abogados.
El grupo que acampa en la entrada de la zona arqueológica, compuesto por al menos unas 70 personas, fue enfático en señalar que el actual comisariado ejidal no los informa del curso de las negociaciones y que los han mantenido al oscuro sobre lo que están acordando. E insistieron en que las 52 hectáreas no quieren que pasen a manos de nadie más, de un tercero, que quizá podría pretender edificar o construir más desarrollos inmobiliarios en la zona, como se había denunciado desde el año pasado, señalando al actual delegado del INAH, Eduardo López Calzado, a quien acusaron de haber negociado con un grupo inmobiliario la entrega de varias hectáreas.