Redacción.- El oeste de los Estados Unidos se encuentra en su peor sequía en siglos, informaron científicos el lunes. También el norte de México sufre desde 2000 una sequía excepcional que ya ha superado las dos décadas, lo que permite calificarla de megasequía, según un estudio publicado ayer en la revista Nature Climate Change. Un estudio publicado en Nature Climate Change encontró que el período de 2000 a 2021 fue el más seco en 1200 años. La severidad de la sequía del año pasado fue "excepcional", dijeron los investigadores, y todo indica que las condiciones extremas continuarán hasta 2022. La crisis climática causada por el hombre ha empeorado la megasequía en un 72%, señaló el estudio. Desde California hasta Texas y desde California norte a Tamaulipas se extiende una sequía de la que no existen precedentes históricos, de acuerdo con un estudio publicado el lunes por la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA). La quema de combustibles fósiles está teniendo un impacto directo en la disponibilidad de agua en el occidente estadounidense, que durante las últimas dos décadas se ha caracterizado por un clima seco, con ráfagas de precipitaciones esperanzadoras pero fugaces. Debido a las altísimas temperaturas y a las escasas precipitaciones entre el verano de 2020 y el de 2021, esta megasequía “superó la gravedad” de la de finales del siglo XVI, que hasta ahora era la peor registrada en los mil 200 años revisados por los científicos, señala un comunicado de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA). Y desde el año 2000, el déficit de humedad del suelo ha sido dos veces mayor que durante cualquier sequía del siglo XX. Además, este episodio “es probable que persista hasta 2022, alcanzando la duración de la megasequía de finales del siglo XVI”, dice el estudio. No se tiene que mirar más allá de Los Ángeles en diciembre para ver un ejemplo. Con casi 10 pulgadas de lluvia, fue el segundo mes más húmedo registrado en la ciudad, según la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica. Aunque habría habido una sequía independientemente del cambio climático, el científico Park Williams, que encabezó el estudio, destacó que la actividad humana ha hecho que supere a cualquier sequía desde el año 800, fecha más lejana con datos. La creciente temperatura es el principal culpable de las condiciones extremas de sequía, ya que evapora el agua del suelo y de la vegetación, afectando el suministro para la población, devastando la agricultura e impulsando los incendios forestales.