Redacción.- Nuevos lenguajes de arte ocuparon hoy el Museo de la Ciudad de Mérida con la apertura de cuatro exposiciones en las que se reflejan creatividad, originalidad y la alegría de compartir el arte. Se trata de “Mujeres sin adjetivos” (con obras de Alma Citlalli, Jimena Duval, Mariana Ortega, Mariana Pacho, Nailea Carmona y Sofía Kalife), “Fernando Castro Pacheco. Intimidad y poética del realismo yucateco”, “Ich. Memorias del mercado. Pim Schalkwijk” y “Súper rural” de Emilio Lameiras.
El Director de Cultura Irving Berlín Villafaña expuso que para Mérida y el Alcalde Renán Barrera Concha representa una gran alegría que el Museo de la Ciudad cuente con nuevas colecciones que permiten un reencuentro con el arte.
De “Mujeres sin adjetivos” destacó la obra de seis jóvenes que se incorporan al trabajo creativo de la ciudad,con potencia, originalidad y lenguajes propios, donde a través de sus obras hablan de lo que piensan, sienten, con estética. “Todas tienen una búsqueda diferente, una trayectoria y un camino de posibilidades diferentes, que hoy son motivo de alegría”.
De la obra de Fernando Castro Pacheco, la cual ocupa el Ala Sur (primer piso del museo), indicó que se trata de una obra histórica de uno de los grandes pintores que ha dado Yucatán y México, que ahora regresa al Museo de la Ciudad, luego de una estancia de varios meses en las salas del Centro Cultural Olimpo, en la que se muestra al pintor íntimo, el que recrea una poética y lenguajes únicos para el disfrute de meridanos y visitantes.
En el acto de apertura, el Lic. Sergio Manzur Simón, presidente de la mesa directiva de la Fundación Fernando Castro Pacheco, destacó la importancia de que la obra y legado del artista yucateco siga vigente y expuesta. La colección “Intimidad y poética del realismo yucateco” la integran 70 obras que muestran el desarrollo estético y conceptual del maestro Castro Pacheco desde sus inicios hasta su etapa de madurez artística.
Representando a las artistas que integran la colección “Mujeres sin adjetivos”, Mariana Ortega destacó en un mensaje que se trata de seis mujeres que unidas quieren alzar la voz, marcar la esencia de lo que son y de lo que quieren contarle al mundo a través del arte. La joven artista participa con “moloch MUTANTE y más”, obras que invitan a cuestionarse sobre los límites de la libertad, individualidad y silencio.
En la colección “Mujeres sin adjetivos”, Alma Citlalli presenta 24 grabados hechos con linóleo sobre papel de fibra de lengua de vaca, un planta sustentable en Yucatán, en las que refleja distintas historias, vivencias y personajes que se encuentra al día a día y las plasma con un poco de humor, arte lúdico y felicidad.
Jimena Duval ofrece siete ilustraciones digitales impresas en gliceé sobre papel litho en las que busca una contraposición entre los instintos y la obediencia marcada como forma para habitar el mundo contemporáneo en “Nunca he visto a un perro vivir siete vidas”.
Nailea Carmona se define como una artista muy visual, de ahí que ofrece una mirada introspectiva con base en la visión, a través de la cual visualiza la realidad, explorando con diferentes materiales artísticos, con mucho color, en seis trabajos.
La obra de Mariana Pacho es una exploración del espacio a partir de la figura geométrica mientras que la de Sofía Kalife ofrece la relación del artista con diferentes materiales, recopilandolos para formar un universo plagado de interpretaciones, texturas y relieves. Cada expositora ocupa un espacio diferente en la Galería de Arte Municipal.
La colección “Ich. Memorias del mercado. Pim Schalkwijk” es una extensión de un proyecto etnográfico para promover y revalorizar el patrimonio cultural vivo de Yucatán, documentando la vida cotidiana de los meridanos y convertirlos en testigos, actores y productores de sus experiencias como parte del paisaje rural urban en un espacio emblemático como lo es el Mercado Lucas de Gálvez. En esta segunda etapa de exposición en el museo cuenta con fotografías impresas en manta, que dan la amplia visión de los puestos de ventas del mercado, en una instalación en forma de laberinto para que el visitante pueda darle una mejor lectura al trabajo visual, incluyendo una foto mural titulada “El campesino”. Para hacer más real la experiencia se incluyó un paisaje sonoro en todo el vestíbulo del museo, donde se ubica la instalación, en el que se escuchan los sonidos, voces y el pregonar de las y los vendedores como si estuvieras recorriendo el mercado.
Emilio Lameiras participa con “Súper rural”, también ubicada en la planta baja del museo, en la que aborda una interacción entre el acto de captar colores y las relaciones cromáticas de la naturaleza y en ella. Las 16 obras fueron realizadas “in situ”, sin intervención de fotografías y busca la necesidad de que su pintura resuene con la experiencia del entorno cotidiano actual.
Entre las cuatro colecciones suman más de 200 obras, las cuales permanecerán expuestas de dos a tres meses en el Museo de la Ciudad de Mérida. El horario de visita es de martes a viernes, de 9am a 6pm, sábados y domingos, de 9am a 2pm. La entrada es gratuita, con aforo controlado y se aplican protocolos para cuidar la salud.