Redacción.- El Pic (Triatoma dimidiata) es un insecto hematófago, es decir, se alimenta exclusivamente de sangre; y vive en las selvas o bosques tropicales. Esta especie está ampliamente distribuida en la región tropical mexicana, desde el golfo de México hasta la península de Yucatán y trasmite la enfermedad de Chagas (tripanosomiasis americana) señaló la Dra. Laura Civeira Gonzalez, epidemióloga de la Subdelegación médica del ISSSTE.
La especialista dijo que en el mundo hay cerca de 7 millones de personas infectadas por el mal de Chagas, el parásito causante de la enfermedad se llama Trypanosoma cruzi y está presente en 21 países de América Latina en el mundo, el contagio se da por la mezcla de la sangre con las heces o orina de insectos triatominos conocidos como pic o vinchucas, chinches. Estos insectos viven en grietas o huecos de paredes o tejados de casas o exteriores como gallineros, corrales, almacenes, zonas rurales y suburbanas, normalmente permanecen ocultos durante el día pero salen por las noches para alimentarse de mamíferos entre ellos los humanos.
La infectóloga dijo que por esto es necesario que se tenga la cultura de la utilización de mosquiteros y de fumigar los predios, estos insectos pican cuando la gente está dormida en la cara y el cuerpo a la vez que defecan, orinan cerca de la picadura y la gente se rasca sin saber que están incubando la enfermedad que tarda alrededor de 20 años en manifestarse en ocasiones pero puede causar la muerte.
En ocasiones -mencionó- la enfermedad puede presentar fiebre, dolor de cabeza, en el cuerpo y la hinchazón de un parpado, dificultad para respirar, durante la fase crónica los parásitos se ocultan en el músculo cardiaco y solo el 10% presentan alteraciones digestivas, neurológicas o mixtas. La enfermedad con el paso de los años puede causar muerte súbita por arritmias cardiacas o insuficiencia cardiaca progresiva como consecuencia de la destrucción del musculo cardiaco y sus inervaciones.
Esta enfermedad tiene cura si se atiende a tiempo matando al parásito en la etapa aguda, incluso en los casos de transmisión congénita, las reacciones afectan más a las personas de edad avanzada.
Hasta hoy no hay vacuna contra el mal de Chagas, se ha calculado que el costo de atender medicamente a pacientes con formas cardiacas, digestivas, neurológicas o mixtas crónicas de la enfermedad es más de un 80% superior al costo de fumigar con insecticida residual para controlar los vectores y prevenir la infección.