Redacción / Foto Noticia.- Como señalamos en días pasados en nuestra columna de trascendidos, el senador priista, Jorge Carlos Ramírez Marín, hace rato que anda queriendo ponerse la camiseta guinda para ver si así puede repetir en el Senado, en el Congreso de San Lázaro o ser candidato a la gobernatura por Yucatán.
A través de sus redes sociales salió a según él a querer desmentir a columnistas y “opinadores”, entre otros, según dijo, pero la realidad es que los hechos son los que hablan por sí mismos.
Tras la ventilación de una encerrona convite con el llamado “grupo radical” de Morena de Yucatán en Mérida, en la búsqueda de la candidatura con el apoyo de los supuestos duros del morenismo local, se insiste en que el tribuno priista se apresta a votar a favor de la llamada “militarización” en el Senado.
Durante la reunión, a la que llegaron algunos con sus camisas moradas, hubo quien ni la gorra con el logo de Morena ni se quitó, por aquéllo de que el hábito, no hace al monje.
Ahora sí, que los hechos hablarán por sí mismos, insistimos. Y no se trata de opiniones, sino de hechos.