Redacción.- Los recientes hallazgos registrados en Chichén Itzá convierten al Palacio del grupo de la Serie Inicial es un “libro arqueológico” a través de imágenes labradas en piedra las que narran el origen, las pruebas, los rituales y sacrificios que realizó el gobernante de esta ciudad precolombina de apellido Cupul.
Incluso, el edificio prehispánico está custodiado por los pahuatunes, cuatro dioses que cargaban el mundo, cada uno en su respectivo punto cardinal y con un color característico.
El especialista del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), José Francisco Osorio León, destacó los logros obtenidos con el trabajo que realizan como parte del Programa de Mejoramiento de Zonas Arqueológicas (Promeza), tanto en el sitio también conocido como Chichén Viejo, así como en los Monjas y en la Casa Colorada.
Aclaró que en todo el edificio hay elementos importantes, en especial, una connotación de rituales especiales que realizó el personaje, cuyo nombre aún no se aparece, así como su árbol genealógico.
“La decoración del edificio hay elementos que recuerdan los orígenes, en primer lugar, el gobernante está en una posición privilegiada de la plaza, el costado poniente, el cual representa “el lugar de nacimiento”, acotó.
Asimismo, la decoración toma elementos vegetales, de los cuales surgen del personal principal, el cual está sentado y con las manos extendidas.
Aclaró que escultura del personaje principal no se encontró, pero “probablemente, a la escultura le dieron un tratamiento especial, durante la ocupación del grupo, y debió de ser enterrado en algún lado”.
A pesar de ello, aparecen con las piernas cruzadas, y su falo cae hacia abajo, del cual nacen dos enredaderas que se extiende a todo lo largo de la fachada.
Expresó que es el personaje central y mítico, y del cual hay otros dos personales que brotan, uno de los cuales sale de un bulbo dentado que se abre, el cual se asocia del fruto de un tubérculo, específicamente una enredadera que crece y cuyas flores atraen guacamayas, para disfrutar el néctar de las flores, el cual es llamado Cup.
El fruto recuerda el origen del linaje Cupul, el cual gobernó Chichén por muchos años, y lo que se observa es su cuadro genealógico”, subrayó el especialista del Centro INAH – Yucatán.
Remarcó que el personaje nace en un ambiente acuático, dado que hay una banda azul con caracoles, los cuales, los de abajo caminan hacia el sur y los arriba, al Norte, por lo que están en un movimiento constante.
Los pahuatunes
Osorio León mencionó que la distribución de los demás edificios corresponde a cada uno de los puntos cardinales, los cuales están regidos por un pahuatún.
El oriente se asocia al pahuatún caracol, el poniente al mono, el cual, al anochecer comienzan a aullar, como anunciando la muerte del Sol, en el norte está la abeja y el sur está el pahuatun la tortuga
En el centro está la ceiba, como el axis mundi y el lazo que une la vida terrenal con el inframundo, y predomina el pahuatun murciélago, el cual sale del suelo y se alimenta de los frutos de este árbol sagrado.
Todos estos dioses están al frente de la fachada, de acuerdo con la religión maya, eran los encargados de cargar el mundo.
El investigador del departamento de Arqueología del Centro INAH Yucatán mencionó que son numerosos símbolos que hay en el edificio, tal el caso de la abundancia, como son los frutos de cacao y de ceiba, por lo que representa un mundo mágico y florido.
Incluso, en el cuarto interior se encontró una mariposa, una escultura en una pieza labrada de tipo bota, y explicó el proceso de los guerreros que mueren en batalla mueren en el poniente y nacen en el paraíso en forma de mariposa, concepto que parte de la mitología mesomericana.
Abundó que en la parte de arriba del edificio está el friso más importante, donde el personaje está como gobernante, el cual está parado sobre su trono de jaguar, sobra una banda celeste con flores y cruces, al mismo tiempo que hay otros personajes que tocan música, y lo acompañan en una ceremonia, los cuales tienen narigueras, joyas y elementos preciosos.
Todos ellos están sostenidos en una banda de jeroglíficos de Venus, en cuyos lados oriente y poniente hay jaguares que bailan.
Resaltó que los jaguares son los reyes de la noche y los que conducen al Sol cuando entra en el inframundo y lo acompañan a través de la banda de Venus, sale y resurge en el este y sale con todas las dádivas, por lo que el gobernante está ya preparado para la guerra.
Peculiaridades
Elo grupo de Serie Inicial es un área residencial de élite, protegido por una muralla, probablemente, de protección ante un posible conflicto bélico, ubicado a 800 metros al sur del complejo ceremonial de Las Monjas de Chichén Itzá, y se une a él a través del sacbé 25 y 26.
Cubre un área de 150 m norte-sur por 125 m este-oeste, sobre una plataforma amurallada hay ocho estructuras principales, tres plataformas y algunos conjuntos habitacionales; tiene seis accesos, el principal en forma de un gran arco con bóveda y muros redondeados.
Luego de ingresar, hay un edificio en forma de tortuga, cuya cabeza marca el Templo de la Serie Inicial, ya que es el único sitio que posee una serie inicial completa: 10.2.9.1.9, 9 Muluk 7 Zac, la cual es la única construcción piramidal del grupo, consta de tres cuerpos en talud con escalera al oeste y un templo superior.
Mientras que la cola del quelonio marca un edificio que sirvió de estructura funeraria, por que al quitar las tapas de piedra se detectó una cista, en la cual habían cinco cuerpos quemados, uno de los cuales fue el personaje central, y el resto, sus acompañantes.
Justo enfrente de ambos edificios hay un chacmol que los custodia, y de acuerdo con los estudios de datación, la prueba de radiocarbono de un objeto hallado en el derrumbe del muro de la galería marcó que corresponde del 800 al 1050 de nuestra era, es decir, del Clásico Tardío al inicio del posclásico.
La extensión de Chichén Itzá es de 40 kilómetros cuadrados, cuenta con más de 100 sacbés, así como 40 palacios, de los cuales, sólo uno es estudiado, al igual que hay 13 juegos de pelota, y sólo dos ya fueron restaurados.
Por ende, aún falta mucho por estudiar, y las futuras generaciones serán los encargados de revelar los numerosos hallazgos a obtener en los estudios arqueológicos.