Redacción.- “El pueblo de Sitilpech decidió que la Empresa de Productos Pecuarios no puede continuar operando en nuestro territorio, ni tampoco ninguna otra empresa porcícola o industria. La máxima autoridad de Sitilpech es el pueblo”, dijeron durante la lectura de un posicionamiento unas 80 personas entre habitantes de dicha comisaría, activistas de Kanan y habitantes de otros municipios de Yucatán, los que dijeron también que rechazan que cualquier autoridad, sea municipal, estatal y federal decida sin antes consultarlos. Asimismo, dijeron que son ellos los que pueden decidir qué relaciones establecer con empresas o industrias al asumirse como representantes de toda la población de Sitilpech conformada por unas 1800 personas.
Las personas aparecieron encabezadas por el abogado Miguel Anguas Rosado, de quien se sabe poco, hasta ahora, pero quien se mantuvo al frente de la conferencia todo el tiempo, así como algunas personas identificadas con el partido Morena en Yucatán, como es el caso de Jesús Solís Alpuche, fundador de dicho partido en el Estado.
Durante la conferencia de prensa se insistió en que se respete “su autonomía y el derecho a una consulta libre, previa e informada con relación a la mega granja porcícola” ubicada en dicha población.
Entre descalificaciones a los tres niveles de gobierno y a instituciones como la Conagua o la Semarnat, insistieron en que no quieren a la granja Kancabchén II en su población ni a ninguna otra, ya que en días pasados se supo que hay personas en la comisaría que crían cerdos en granjas cercanas al núcleo urbano y que han estado participando en las manifestaciones y bloqueo a la granja aparcera de la empresa porcícola Kekén. Asimismo, hubo quien dijo que invitarían a acudir a Sitilpech al presidente Andrés Manuel López Obrador.
La lectura de dicho posicionamiento tuvo lugar tras invitar a medios de comunicación a una rueda de prensa, en la que algunas personas que se asumen como activistas de colectivos se confrontaron con un representante de una televisora local y corresponsales de medios impresos que asistieron a cubrir una rueda de prensa en la que la agrupación daría a conocer su postura respecto a la operación de la granja Kancabchén II, en la comisaría de Sitilpech, Izamal, a la que acusaron de contaminar el agua (mostrando unos análisis de hace años) y el aire con malos olores.
Durante la sesión de preguntas y respuestas con la prensa, algunos de los inconformes, se molestaron e increparon a los reporteros Álvaro Martínez, quienes realizaban la cobertura periodística para la televisora local TeleYucatán, y David C., de un periódico de circulación estatal, así como un comunicador del municipio de Seyé, al no agradarles los cuestionamientos que realizaban y por tomar fotografías de la rueda de prensa.
El reportero del municipio de Seyé, fue agredido por uno de los manifestantes cuando alzó el brazo con el celular en mano para tomar gráficas. Mientras tanto, al periodista del medio impreso los manifestantes le cerraron el paso para que no pasara, al afirmar que su medio estaba en contra de ellos y vendido a la empresa aparcera de Kekén.
Alvaro Martínez resultó con un golpe en la cara y su equipo telefónico con el que intentó tomar fotografías sufrió algunas averías, según dijo.
Asimismo, posteriormente llegó una persona que se identificó como comandante de la Policía Estatal Investigadora y de nombre Carlos Flores quien explicó su presencia afirmando que se encontraba allí para investigar y por mandato de juez que dictaminó que pueden seguir con la manifestación pero sin obstaculizar las vialidades.
Les solicitó a los habitantes de Sitilpech y activistas que mantienen bloqueadas las vialidades que las desbloqueen porque están dañando a 35 mil habitantes de seis municipios que no pueden circular según dijo.