Irak anunció una reunión de emergencia de la Organización para la Cooperación Islámica (OCI) a fin de abordar lo que califica “profanación del sagrado Corán en Europa” luego de que se autorizó a Salwan Momika, un iraquí residente y refugiado en Suecia, a quemar dicho texto sagrado para los musulmanes la primera vez ocurrida en junio y la última el pasado jueves 20 de julio. Momika quemó el Coran frente la mezquita más grande de Estocolmo, en Suecia. Asimismo, en enero, lo hizo el activista antiislámico danés Rasmus Paludan. Paludan quemó un Corán frente a la embajada turca en Estocolmo provocando protestas en Estambul y Ankara esa noche.
En efecto. Momika el pasado 27 de junio pisoteó y arrancó páginas a un ejemplar del Corán y luego prendió fuego a varias páginas del “libro sagrado” frente a la mezquita más grande de Estocolmo. Y volvió a hacerlo el viernes pasado. También le colocó un trozo de tocino, considerado impuro por los musulmanes y después lo pisoteó. Y volvió a quemar el Corán el 20 de julio.
El gobierno iraquí protestó luego de que se prendió fuego el viernes a una copia del libro sagrado de los musulmanes y la bandera iraquí frente a la embajada del país árabe en Dinamarca.
Por su parte Suecia tachó de “inaceptable” la invasión e incendio de su embajada en Bagdad Cientos de manifestantes prendieron fuego y asaltaron el lugar en protesta por las quemas de ejemplares del Corán en Estocolmo. El ministerio de Exteriores de Irak condenó el ataque. Irak decidió retirar a su encargado de negocios en Suecia y pedir al embajador sueco que abandone su territorio un día después de que en el país escandinavo se autorizara una nueva quema del Corán.
La cancillería iraquí informó el sábado sobre dicha reunión sin especificar la fecha ni el lugar del evento. “La reunión responde a dos solicitudes presentadas por el Ministerio de Asuntos Exteriores de Irak a la OCI sobre los incidentes en Suecia y Dinamarca, que provocaron los sentimientos de unos dos mil millones de musulmanes en todo el mundo”, se lee en el comunicado de la Cartera iraquí.
Por su parte, el líder supremo de Irán, el ayatolá Ali Jamenei, pidió este sábado que el autor de la quema de un ejemplar del Corán en Estocolmo sea sometido al “máximo castigo” y exigió que Suecia lo entregue para “ser juzgado” en un país islámico.
“El castigo más severo para el perpetrador de este crimen es el consenso de todos los eruditos islámicos, y el Gobierno sueco debe entregar al autor de este crimen a los sistemas judiciales de los países islámicos”, afirmó el barbado líder iraní. “Todos los eruditos musulmanes están de acuerdo en que el autor de este crimen debe ser sometido al máximo castigo”, dijo Jameneí, cuyo país lidera la rama chií del Islám. Además, el líder exigió que “el Gobierno sueco entregue al perpetrador para ser juzgado por los sistemas judiciales de los países islámicos”, según la agencia iraní IRNA.
También Iraq anunció que corta sus relaciones diplomáticas con Suecia.