Pescadores de Sisal y de otros puertos yucatecos se tornaron violentos y causaron destrozos fuera del Palacio de Gobierno de Yucatán debido a que exigen una indemnización al gobierno federal por los daños causados por un navío de carga italiano Grande Senegal de la empresa Grimaldi el pasado mes de julio en la zona de arrecifes conocida como “Madagascar”. Posteriormente, también acudieron a las oficinas de Bienestar del gobierno federal en Mérida de donde se fueron también insatisfechos ya que no obtuvieron lo que esperaban, es decir, dinero de inmediato. El grupo de hombres y mujeres de mar acudieron a las oficinas de Bienestar en el estado, donde esperaron para ser atendidos por el delegado Huacho Díaz Mena, quien no les pudo dar solución a sus demandas de indemnización. El tema, claramente es de competencia federal, pero hasta ahora la Profepa (Procuraduría federal de Protección del medio ambiente) niega que se hayan registrado daños, lo cual ha complicado aún más el problema y exacerbado el enojo de los pescadores.
En su primera escala en Mérida, los pescadores comenzaron a tirar los andamios colocados en la fachada de Palacio de Gobierno por labores de mantenimiento sobre la calle, también prendieron fuego a los tablones utilizados en la obra y después se dedicaron a vandalizar diversas infraestructuras en la Plaza Grande. Esto a pesar de que habían sido recibidos en Palacio de Gobierno por el subsecretario de pesca del gobierno del Estado, Víctor Alcántara. Los pescadores, entre gritos arrastraron los andamios de metal y las gradas de metal que se colocan frente a la Catedral para diversos eventos culturales; caminaron por las calles aledañas a la Plaza Grande exigiendo ser indemnizados mientras obstaculizaban la circulación.
Como señalamos, los pescadores exigen a las autoridades federales les paguen una indemnización por los daños que el buque Gran Senegal ocasionó al arrecife Madagascar pero hasta ahora no les han respondido ya que la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) negó los daños al ecosistema. El encallamiento del buque ocasionó que se ahuyentaran las especies y bajen las capturas de especies marinos según dijeron y aseguraron aseguran que sí hubo daños a ese ecosistema costero de Yucatán.
Los pescadores dijeron que no han pescado nada ya que las especies huyeron de esa zona durante las declaraciones que realizaron afuera de Palacio de Gobierno, entre gritos y las llamas de los tablones que quemaron.
De tal manera, comenzaron a tirar los andamios y a quemar las tablas colocadas para dar mantenimiento a la fachada de Palacio de Gobierno y cerraron las calles al tránsito vehicular de la plaza.
Y claro, insistieron en que la autoridad estatal les gestione ante el gobierno federal una indemnización que debe pagar el país de donde es originario el buque que causó los daño a tan importante ecosistema que suministra de recursos pesqueros a toda la costa yucateca, según dijeron.
Posteriormente, en su segunda escala, los manifestantes acudieron a las oficinas de Bienestar en Mérida, donde exigieron ser recibidos por el delegado Huacho Díaz Mena, donde expresaron su molestia y decepción por que no obtuvieron el dinero de forma inmediata, toda vez que es un tema que corresponde a las autoridades federales. Las personas dedicadas a la pesca salieron visiblemente disgustados, según dijeron, a pesar de que el delegado los recibió y dialogó con ellos personalmente.
Los pescadores alegaron que el buque que encalló en días pasado en el Arrecife Madagascar, ubicado en el puerto de Sisal, afectó su actividad, por lo que exigen el pago de una indemnización por parte de la Federación, instancia competente en ese caso.