Destituye el Papa Francisco al obispo texano ultra conservador anti vacunas y que lo llamó payaso desorientado. El Vaticano anunció el 11 de noviembre que el Papa Francisco había despedido efectivamente al obispo de Texas Joseph Strickland, un prelado agitador que en los últimos años cuestionó la seguridad de las vacunas contra el coronavirus, calificó la sinodalidad de “basura” y respaldó un video que atacaba al propio Francisco como un “diabólicamente payaso desorientado.” En 2018 se sumó a las acusaciones contra el pontífice declaradas por el antiguo nuncio en Estados Unidos, Carlo Maria Viganò, sobre el supuesto conocimiento de Francisco de los abusos del cardenal Theodore McCarrick. En una carta dirigida a sus feligreses en agosto de 2018, monseñor Strickland consideraba “creíbles” las acusaciones de Viganò contra el papa argentino, de quien reclamaba su renuncia. Se trata de uno de sus críticos más acérrimos en la jerarquía estadounidense. Strickland ha advertido sobre las “blasfemias que emanan de Roma” y es un negacionista del cambio climático. En un mensaje a principios de este año en la red social X (antes Twitter), Strickland acusó al Papa de “socavar el depósito de la fe”.
En una breve nota en el boletín de prensa diario, el Vaticano dijo que Strickland, quien había sido líder de la Diócesis de Tyler, Texas, desde 2012, había sido “relevado” de su cargo por Francisco. Ese lenguaje, poco típico en el lenguaje diplomático del Vaticano, parecía indicar que Strickland, de 65 años, había rechazado las solicitudes de renuncia. El prelado había sido objeto de una investigación oficial del Vaticano sobre su liderazgo.
“Lo más impactante para mí no fue que [Strickland] estuviera yendo en contra del Papa Francisco, sino ver a un obispo católico comportándose como un protestante fundamentalista al despreciar tanto la idea de que existe una autoridad eclesiástica a la que debe obedecer”, dijo Massimo. Faggioli, teólogo e historiador de la iglesia de la Universidad de Villanova.
Obispo de esa sede en Texas, Strickland, de 64 años, se ha convertido en un auténtico azote de Francisco en Twitter (ahora X), donde llegó a acusarle de “socavar la fe”. Esas críticas, unidas a sus posicionamientos antivacunas, o al indisimulado enojo que le causaron las medidas del Papa sobre la Misa tradicional, parece que estarían detrás de una visita apostólica enviada el pasado mes de junio por el Vaticano, y de la que no se ha dada más información, tampoco por parte del propio afectado, lo que sí resulta sorprendente.
Francisco nombró al obispo de Austin, Joe Vásquez, administrador apostólico de la diócesis de Tyler, y le confió la dirección hasta que se nombre un nuevo obispo. En toda la diócesis, la noticia de la destitución de Strickland resonó rápidamente.
Algunos católicos de la Diócesis de Tyler no se sorprendieron y dijeron a NCR que la decisión del Papa de dejar de lado al franco prelado conservador estaba muy retrasada.