Tras analizar las evidencias aportadas en los procedimiento sancionadores correspondientes, la Comisión Nacional de Justicia Partidaria del PRI determinó expulsar del partido a dos de sus expresidentes Francisco Alberto Torres Rivas y Luis Antonio Hevia Jiménez, así como al alcalde de Motul, Roger Aguilar Arroyo, por incurrir en actos de deshonestidad, deslealtad y atentar de manera grave contra su unidad ideológica programática y organizativa.
El promovente de estas denuncias fue el propio presidente del Comité Directivo Estatal (CDE) del PRI, Gaspar Quintal Parra, quien presentó diversas pruebas que acreditaron los actos de falta de probidad cometidos por dichas personas, los cuales provocaron fractura grave y que van en contra de los principios y las ideas fundamentales que caracterizan al priísmo, y que además son en perjuicio de sus militantes, cuadros y simpatizantes.
Para la dirigencia y su militancia es muy importante la congruencia en tanto a la conducta y en relación a nuestros principios y documentos básicos, por lo que toda aquella que sea contraria a la normatividad interna, debe ser sancionada conforme a la norma partidista.
En el PRI en Yucatán no se permiten actos de traición ni conductas deshonestas que vayan en contra de la militancia, sus principios e ideología.
Esta decisión por parte del órgano interno de justicia refleja su compromiso con la ética, el orden, la disciplina y el respeto de la normativa interna y la lealtad a nuestro partido.